Del informe de J. Martínez H. rescatamos pasajes que describen los edificios en  Uxmal, en este caso, del Palacio del Gobernador:

Pude observar en mis acompañantes la expresión de asombro al encontrarse frente a la primera maravilla arqueológica de América.

Las esquinas se componen de cinco máscaras simbólicas (de chaak). La cornisa inferior o cinturón es la misma de todos los edificios; la superior presenta una variación  que consiste en unos semicírculos de piedra ondulantes y que representan los cascabeles de la serpiente.

Las entradas de este palacio están al oriente; al norte y sur solamente una entrada en cada cabecero. Se compone de tres cuerpos que están unidos por unos grande arcos que más tarde fueron cerrados con sillares en el centro y los espacios se convirtieron en pequeñas cámaras que se han derrumbado en parte, pero no lo bastante (no) para darse cuenta  de su existencia y de tal modificación. 

Después de este primer cuerpo, sigue uno más amplio y que constituye realmente el Gran Palacio. Su fachada en esta parte se ha caído.  Esta fue muy hermosa y ostenta un medallón a manera de escudo en piedra tallada muy visible.

Sus interiores son: un gran salón central doble. Sus muros y bóvedas interiores  se conservan muy bien. 

En este salón se alojaron Stephens, Catherwood y Cabot cuando en 1841 exploraron Uxmal y por confesión del mismo Stephens y para determinar el grosor excesivo del muro, practicó una fea excavación, la cual fue ampliada por sus émulos y mide hoy 1.80m de profundidad  por más de 2m de diámetro, sin que se hubiese hallado el pasillo secreto que se buscaba. 

A cada lado de estos dos salones existen dos habitaciones dobles y del mismo modelo, cuya conservación es la mejor de todos los edificios,  aunque casi por milagro. 

El tercer cuerpo del edificio es enteramente igual al primero, el arco que le corresponde del lado este remata hasta el lado norte de este tercer cuerpo. 

Con lo descrito e ilustrado basta para dar en detalle una idea exacta del Gran Palacio. El grabado mejor que existe de la Casa del Gobernador es el que hizo Catherwood  que después de 73 años honra mucho a tan laborioso viajero, cuyos dibujos y exploraciones  no han sido superados por nadie. 

Don Simón Peón, propietario de la finca, le comentó a Stephens que la fechada del “Gobernador” estuvo entera hasta 1825 y observa en 1841 que había caído gran parte del cuerpo central en sus lados este  y oeste. 

Esto indica que los edificios, después de 73 años, no han sufrido mucho, y que son más resistentes de lo que a primera vista parecen.