En el ámbito nacional, y especialmente en el Occidente de nuestro país, la primera playa para personas con discapacidad y de la tercera edad, Cuastecomates, en Jalisco, ha sido presumida con “bombos y platillos”. 

Al respecto, el secretario federal de Turismo, Enrique de la Madrid, ha dicho: “El balneario no sólo permitirá la inclusión comunitaria, también ampliará la oferta de los demás circuitos de aquella zona”, en referencia a ese hermoso corredor del Pacífico.

Allí, donde la Sectur reportó una inversión superior a los 28 millones de pesos en su preparación, será celebrado el Día Mundial del Turismo el próximo 27 de septiembre, encuentro que marcará el inicio para impulsar la creación de más “destinos incluyentes”, adelantó De la Madrid. Una buena noticia en torno a la competitividad del sector.

En Quintana Roo hay dos inclusivas en operación: Punta Esmeralda y Playa Caribe, en Solidaridad, en el corazón de la famosa Riviera Maya, donde de acuerdo con el presidente municipal, Rafael Castro Castro, han sido atendidas unas 4 mil personas con discapacidad desde su inauguración (2014 y 2015), que facilitan el acceso y ofrecen espacios dignos adaptados con diversos servicios en un ambiente de sana convivencia e integración social.

Ya las tenemos. No obstante, considero, tanto su difusión nacional como la importancia que debe dárseles no han sido suficientes. Al otorgar prioridad en rebasar las cifras récords de ocupación y derrama se han extraviado estos tremendos esfuerzos que evidentemente dan un valor agregado a pujantes mercados.

Hace años leí unas fichas descriptivas de acciones innovadoras que terminaron por colocar al estado en un lugar privilegiado, porque la oferta organizada transformó las estructuras y temáticas que operaban desde hace 30 años. Ya es un multidestino exitoso, pero pareciera que se nos escapa el dato que marca la diferencia. Ese pequeño gran detalle.

¡Que se haga! En el Caribe mexicano se ha innovado con resultados extraordinarios. Los números no mienten. ¿Por qué y para qué seguir esperando?

En Benito Juárez, por ejemplo, presentaron recientemente Playa Coral (conocida como Mirador II), la primera “amigable para mascotas” en América Latina, por lo que Cancún ganó con ella la séptima bandera azul y Quintana Roo la novena con ese tipo de certificación.

“Es una extensión de 200 metros cuadrados para el ‘deleite de las mascotas’, la cual está dotada de varios servicios, preservando la ecología y el medio ambiente. Con esto posicionamos a México con los más altos estándares de calidad en otros de nuestros múltiples servicios”, sostuvo el presidente Paul Carrillo de Cáceres.

En el Día Mundial del Turismo, el Gobierno de la República anunciará el proyecto de creación de más playas públicas accesibles con ese nivel de infraestructura, esquema que además favorecerá a los 111 Pueblos Mágicos, entre los cuales están Bacalar, Tulum e Isla Mujeres. Será un momento imperdible para apostar y comprometerse en ese rubro tan noble.

Por esas fechas las hoy autoridades electas estarían asumiendo funciones. Es imperativo que entiendan, desde ya, que el comportamiento de nuestros destinos siempre abrirá oportunidades para desarrollar ofertas más diversificadas con altísimo valor real, como en este caso. 

Para entonces comenzará una nueva etapa. El gobernador electo, Carlos Joaquín González, fue subsecretario federal de Turismo y conoce de sobra tanto las fortalezas como los desafíos en la materia. Esperemos que en esa misión le acompañen con eficiencia los subordinados del área, el empresariado y todos quienes se desempeñan en éste, uno de los motores indiscutibles del desarrollo.