El séptimo escenario de “Diez para la Vejez” se da cuando se presenta alguna disfunción del órgano rey de la geriatría, “el corazón”. 

Casi la mitad de las personas que envejecen registran algún mal funcionamiento de este vital órgano.

¿Cómo funciona nuestro corazón?

• Tiene dos lados: el derecho bombea sangre a los pulmones para recibir oxígeno y eliminar dióxido de carbono y el izquierdo bombea sangre oxigenada a todo el cuerpo.
• Cuenta con un marcapasos natural: el “nódulo sinoauricular”,  que da los impulsos eléctricos para que nuestro corazón lata más de 86,000 veces por día.

¿Qué cambios pueden ocurrir al envejecer?

• Suelen desarrollarse tejidos fibrosos y depósitos de grasa que reducen la cantidad de sangre en el torrente sanguíneo.
• Nuestro marcapasos natural pierde células y se hacen más lentos la frecuencia cardíaca y nuestro metabolismo.
• Las arritmias se vuelven más comunes, lo que puede producirnos mareos leves, sensación de debilidad y cansancio al realizar las actividades diarias.
• Las válvulas que controlan la dirección correcta del flujo sanguíneo se vuelven gruesas y más rígidas. Por lo que nos volvemos más vulnerables a un soplo cardíaco causado por rigidez valvular.

Jovencitos, la próxima veremos importantes cambios que se dan en nuestra “sangre”. Por ahora, valora este órgano maravilloso que es el “corazón”, ¿te late?