El doctor Juan Carlos López Gracia, ex oficial de la Armada de México y autor de diversos ensayos sobre el tema de la Educación en México vino con especial entusiasmo la semana pasada a promover su más reciente obra a Cancún, un lugar que – le dijeron – estaba inmerso en un proceso de cambio y de trasformación producto de un gobierno estatal recién estrenado en el cargo que pretende dar respuesta a una sentida y genuina demanda social: combatir la corrupción y promover los valores éticos. Sin embargo al día siguiente casi se desmayó cuando le mostraron la portada de un diario local en el que aparecía una fotografía de él, reunido en un céntrico café con el subsecretario de gobierno, Jesús Pool Moo y otras personas en la que el periodista autor de una nota infausta afirmaba sin mayor sustento que “se confirma la intrusión del gobierno del estado en un problema interno de los policías municipales”, un complot pues.

En las fotografía, a todo color, aparece el doctor López Gracia, sentado a la mesa en la que se observan tazas de café. Frente a él, con una vistosa camisa de color morado y manga larga, Jesús Pool sostiene un ejemplar del libro que su autor vino a promover: “Escuela con Valores; Respuesta a los principales Retos de la Educación”. Alrededor de la mesa hay otras personas sentadas. Una de ellas un ex policía de nombre Hilario había pedido momentos antes de la toma fotográfica, hablar con el subsecretario de gobierno y éste, amable como siempre y sin mayores preámbulos, le pidió que se sentara, como lo había hecho con otros que iban por distintas causas y motivos, ahí junto a los demás, en un recinto comercial no sólo público, sino concurrido y visitado por políticos y periodistas. En pocas palabras, el lugar menos indicado para “trabar una conspiración”, en un sábado por la mañana, cuando el tradicional café de esa emblemática Avenida, a la vuelta del palacio municipal, está más que a reventar…

Pero el periodista, apoyado en la “reveladora” fotografía- que tomó de las redes sociales- dio por hecho “la conjura”, tejió la historia a su alrededor y se llevó la nota en primera plana. Obviamente le causó molestia e indignación al doctor Juan Carlos López Gracia (quien cuenta con un posgrado en administración de instituciones educativas) pues su identificación y relación con la Armada de México podría, nos dijo, inclusive aparejarle otro tipo de problemas personales y de mayor envergadura. Escribió ese mismo dia una carta y se la hizo llegar a quienes de una u otra manera mantuvimos el interés de involucrarnos en la presentación de su libro. Expresó también que la enviaría al periódico responsable del desaguisado; pero no estaba seguro de su publicación.  

“Los daños que provocan la violencia, la opacidad, la desconfianza, la corrupción y la mentira son los motivos que me mueven y a la Fundación Axio, que yo represento, a promover los valores éticos universales en la sociedad mexicana. Ese fue también el motivo de mi visita al estado de Quintana Roo… El sábado tres de diciembre tuve el gusto de reunirme con el licenciado Jesús Pool Mo (sic), subsecretario de gobierno. En él encontré la coincidencia de trabajar juntos gobierno y sociedad civil por crear sociedades en las que los valores éticos se vivan y favorezcan la justicia y la armonía y por ello le obsequié mi libro “Educación y Valores”. La foto de dicha reunión se compartió a través de las redes sociales con el fin de informar y compartir con la sociedad en general (el citado evento)… Hoy por la mañana me despierto con la desagradable noticia de un medio impreso que retoma la foto de esa reunión y a partir de ella cuenta un historia además de falsa, absurda”. 

Y luego el autor del libro deja muy en claro en su misiva, que “no conozco de las manifestaciones de policías, de sus causas ni de sus intereses. No formo parte de un complot contra persona alguna ni dedico mi tiempo a participar en reuniones secretas para desestabilizar gobiernos. Estoy seguro que si hay personas que lo hacen, no piensan en tomarse fotos para después publicarlas (en las redes) ni mucho menos ostentarían un libro de Educación y Valores”.

La carta termina con una airada advertencia: “ El uso de la mentira y la difamación como recurso de presión política o de marketing, sin importar el desprestigio y la confusión que ello provoca, es uno de los síntomas de una sociedad que requiere una renovación integral en su moralidad”…

Encontronazo en Bonfil

El próximo domingo 18 el encontronazo de la disputa por la delegación del Ejido de Alfredo V. Bonfil, replicará las elecciones estatales del pasado 5 de junio. El grupo de Silvestre Córdova (aliado del PRI y del PVEM) medirá fuerzas con Claudia Barrera, una de las cabezas visibles de la estructura electoral que apoyó la candidatura del ahora gobernador Carlos Joaquín González, en la pasada contienda.

Los intereses que se mueven al interior del Ejido son muy fuertes; muchos tienen las manos metidas en el proceso que arrancó esta semana. El grupo de Córdova, a pesar del desprestigio, ha venido realizando con apoyo del Partido Verde y con la operación del diputado José de la Peña, una campaña anticipada (desde hace un año) en la que el reparto de despensas y apoyos económicos superan por mucho – pero por mucho- los setenta mil pesos que la autoridad municipal determinó como tope para una campaña que no durará más de una semana, pues el 14 oficialmente concluirá.

Claudia Barrera es una mujer de lucha y de pantalones, pero el colmillo político no le alcanzó para entender que la inclusión de Serapio Martínez Rocha (miembro de una de las familias fundadoras del Ejido y hermano menor de Máximo, hombre de mil batallas por los derechos y la reivindicación agrarista de esa comunidad) era útil y necesaria para asegurar el triunfo. A veces la cerrazón y la soberbia y no permiten ver que el piso no está tan parejo como se piensa.