Hoy quiero dedicarle unas líneas a un referente obligado en la historia, porque en Yucatán hay un antes y un después de don Víctor Manuel Cervera Pacheco, un hombre que mostró el gran liderazgo que tenía como don. Son muchas las anécdotas e historias que giran en torno a Cervera. Sus detractores tratan siempre de manchar su imagen, pero hay un dicho que dice:

“Trabajo mata grilla” y el trabajo y legado de Cervera son visibles en cualquier parte del Estado. 

Una de las frases favoritas de don Víctor era aquella que decía: “No importa cuántas veces te caes, sino cuántas puedas levantarte”, y tenía una política de trabajo coherente  con la frase, porque en su sexenio le tocó una de las peores crisis económicas de las que han azotado al país, y sin embargo con base en trabajo, liderazgo y dedicación, sacó a flote al Estado y lo posicionó entre los primeros en el país en materia de desarrollo. 

Como bien dijo el gobernador Rolando Zapata, Cervera fue un hombre que, desde distintos frentes, hizo invaluables aportaciones al desarrollo de Yucatán. Don Víctor tuvo la visión de un Yucatán con gran futuro y muestras de ello son la gran derrama que hoy deja la terminal marítima de Progreso, que tanto criticaron sus adversarios, y los programas de asistencia social, que luego utilizaron ellos mismos.  

Compromiso con los yucatecos, por los cuales trabajó de sol a sol, y de forma incansable, para retribuir la confianza de la gente, y la mejor forma era trabajando por Yucatán. Palabra de un hombre que con responsabilidad prometía y no descansaba hasta cumplir lo que su palabra había ofrecido. Son sus iniciales VCP, y así lo defino: Visión, Compromiso y Palabra. Y le agregaría amor por Yucatán. Don Víctor Cervera Pacheco, se le recuerda con cariño.