Venezuela y Cuba, de la mano hacia el desastre

Para la mayoría de las personas razonables del mundo, el camino que ha adoptado Venezuela es incomprensible y suicida...

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Para la mayoría de las personas razonables del mundo, el camino que ha adoptado Venezuela es incomprensible y suicida. El fracaso de la implementación de una economía 100% estatizada en Cuba desde 1959 es un ejemplo de decadencia y de pérdida. Una nación que en los años 50 del siglo pasado era receptora de emigrantes del mundo entero por su prosperidad y posibilidades de desarrollo, hoy en día es el país de origen de los apestados de los aeropuertos y de las embajadas por la debacle moral, social y económica de la isla que fue la Perla del Caribe. Sin embargo hay dos diferencias significativas entre ambos experimentos sociales. 

En Cuba la transición hacia un modelo dictatorial y represivo fue haciéndose muy lentamente, en un inicio ni siquiera la hiena de Fidel Castro era el presidente. En una maniobra maquiavélica puso como presidente interino, en lo que se convocaban nuevas elecciones (aún las estamos esperando) nada más y nada menos que a Manuel Urrutia, que fue el juez que lo había encarcelado a él por el asalto al Cuartel Moncada en 1953. Era algo realmente digno de un Santo del Medioevo y un gesto de reconciliación y bondad sin límites… pobres diablos. Lentamente fue desacreditando la figura de este respetable abogado y no le quedó más remedio a Urrutia que renunciar, lo que inmediatamente aprovechó el ladino Castro y se “inmoló” con una renuncia también; esto por supuesto sabía que ocasionaría que la gente se volcara a la calle para apoyar a su santísimo salvador y lo eligieran como su líder supremo, de todas formas puso otro “presidente”: Oswaldo Dorticós, pero fue una fachada que duró hasta 1976 y en 1983 este pobre títere se suicidó tras años de ser “la cuchara” (ni pincha, ni corta) y estar bajo la sombra del verdadero sátrapa. 

En Venezuela fue diferente. Los propios venezolanos escogieron el camino malo y se han ido embarrando lentamente en el lodo del fracaso y lo siguen haciendo aunque los gritos de advertencia de millones se pierdan en la barbarie y la vulgaridad. La semana pasada, anunciaron que tendrían que importar crudo (Venezuela es el país con las mayores reservas del mundo) para cumplir compromisos. Parece chiste, pero es la historia de ese tipo de gobiernos: la desaceleración económica y la aniquilación de la voluntad productiva. Para mayor ejemplo, hoy en día Cuba, una isla rodeada de mar, importa sal de Chile. 

Así lentamente, de la mano, ambas naciones, embotadas en una imbecilidad que nos asombra van caminando con sonrisas, banderas y consignas a un barranco del que sólo saldrán cargados de millones los mismos responsables del desastre, los únicos con botes salvavidas en este Titánic latinoamericano.

PS: Anuncian cese al fuego entre los rebeldes prorrusos y los ucranianos. Si los verdaderos cocineros de esta sopa que son los rusos mismos, no respetan los acuerdos, seguirán los combates y la muerte…

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