Videgaray, o quién dice que no podemos bajar los impuestos
La Ley de Ingresos para el próximo año ha sido aprobada, pero no hay nada que excluya que para los próximos años, si las condiciones lo permiten y lo aprueba el Congreso de la Unión, pudieran verse reducidos algunos impuestos.
A punto de concluir la conversación, ensayo un título para que no quede duda sobre lo que acaba de expresar. Yo no lo había escuchado y estoy casi seguro de que él no lo había dicho:
—Secretario, si digo que el gobierno no está cerrado a la posibilidad de bajar los impuestos, ¿sería correcto?
—Es absolutamente correcto —responde el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Por azares, en los días recientes conversé sobre la crisis de otoño con empresarios medianos, grandes y muy grandes. A la primera oportunidad sacaban el tema de los impuestos. Les duele, todavía los enfurece. No solo el aumento del año pasado, sino la forma en que se impuso y comunicó.
Por lo visto, ante un momento tan extraordinariamente complejo, el gobierno les está lanzando una señal de paz. Videgaray la explica así. Se había dicho que no se crearían nuevos impuestos en el resto de la administración, que no aumentarían los existentes y que no se reducirían beneficios de los contribuyentes.
—Pero en ningún momento dijimos que no existiría el compromiso inverso, que no bajaran los impuestos —puntualiza—. Si las condiciones de la economía y las finanzas públicas lo permiten, por supuesto que tendremos un diálogo para eso durante los próximos meses y años.
—¿Bajarían los impuestos?
—No en este momento, porque la Ley de Ingresos para el próximo año ha sido aprobada, pero no hay nada que excluya que para los próximos años, si las condiciones lo permiten y lo aprueba el Congreso de la Unión, pudieran verse reducidos algunos impuestos.
El gobierno está prestando oídos al descontento. Aquí un botón de muestra.