Violencia autoinfligida

La violencia más grave es la que ejerce uno sobre sí mismo. Esto sucede cuando la persona no reconoce su identidad, por esto permite que la maltraten de muchas maneras.

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Quien no conoce su valía y si la conoce no la respeta,  abre la puerta a la violencia.-  Anónimo  

La violencia más grave es la que ejerce uno sobre sí mismo. Esto sucede cuando la persona no reconoce su identidad, por esto permite que la maltraten de muchas maneras. El maltrato no sólo es la agresión física, sino también la psicológica que es la tortura mental. 

La violencia se ejerce tanto en hombres como en mujeres, en niños como en jóvenes y ancianos. No respeta género, ni edad y es más frecuente de lo que imaginamos; por ejemplo cuando se trabaja en quehaceres denigrantes o se vive en aislamiento, discriminación, chantaje, abusos de poder, celos enfermizos, descalificación como burlas, ironías, apodos ofensivos, etc. Los códigos penales no castigan o apenas sancionan el maltrato a mujeres y niños  y si existen nexos familiares con el agresor, todo queda encubierto,  sin denuncia, por lo que la impunidad es muy común en estos casos. 

En pleno siglo XXI se sigue dando la práctica infame de la violencia sexual, que es tanto agresión física como psicológica. La violencia intraconyugal es frecuente y generalmente tampoco se denuncia por vergüenza o falsas creencias;  hay violencia en los castigos a los hijos, que lastiman el cuerpo y aún más su autoestima propiciando personalidades agresivas, depresivas y neuróticas con mucha dificultad para lograr un sentido de vida digno.

Una persona adulta que permite, una sola vez, que la maltraten y no hace nada drástico para que no se vuelva a repetir, con su actitud pasiva está invitando al otro a seguir lastimándola. Es como si dijera: “Aquí está tu estúpido/a para que hagas lo que quieras”. Muchas personas violentadas argumentan que toleran el maltrato por prudencia (?) y hay quienes llegan a decir que por “amor”. Es muy importante no autoengañarse pues quien sigue en una relación destructiva lo hace por propia decisión; lo que no se vale es confundir enfermedad con amor. 

En esto de la violencia es muy fácil sentirse víctima de las carencias y defectos del otro, sin embargo, pregunto: ¿cómo es que alguien está al lado de quien le maltrata?; la respuesta es: porque tiene lo que cree que merece. Si no fuera así, estaría con personas dignas y nutritivas que respondieran a la grandeza y dignidad que le corresponde como persona. 

Recordemos que el Creador no pierde el tiempo haciendo algo que no sea valioso. Tú y yo, todos somos su creación suprema.

 ¡Ánimo! hay que aprender a vivir.

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