Voces groseras y ofensivas (3)

Don Jesús Amaro dice que las mentadas terminadas en na’ surgieron durante el periodo colonial y lo usaban los españoles para ofender a la persona maya donde más les dolía.

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La mentada de madre de origen maya más utilizada en la península yucateca es pelana’, que deriva de peel, vagina, o queso en el español regional; a, es el posesivo “tu”; na’, madre, mamá.

El maya hablante diría u-peel-a-na’ (Lit. La vagina de tu madre), la u funciona como adjetivo posesivo de tercera persona del singular y plural que equivale a “su” y “sus”: u k’ab (su mano); u k’abo’ob (sus manos). 

En el español yucateco se emplea en singular pelana’, tanto para la primera como para la segunda persona del singular y se pluraliza con el híbrido pelana’es.

El hablante de maya diría u peel-u-na’o’ob, con el plural maya -o’ob (Lit. La vagina de sus madres), con las glotales bien pronunciadas. El yucateco urbano o citadino, o que dice desconocer la lengua maya, dirá pelaná (sólo con la á acentuada). 

Como otros insultos, pelana’ es un adjetivo con una pluralidad de significados: cabrón (malintencionado, prepotente, desagradable o abusivo), vago, miserable, mentecato: ¡Hay, pelana’, ya me asustaste! Ainas atropello a ese pelana’. ¡Pelana’ fíjate cómo manejas! Ese pelana’ ya ganó mi lugar. Le u peel-u-na’o’obo’ táan u káaltalo’ob (“Esos cabrones se están embriagando”).

Al prestarse al español pierde parte de su agresividad que sí la tiene en la maya. Eufemísticamente se emplea peel-u-tso’, que no tiene sentido, pues tso’ en maya es pavo macho.

Hay quienes le anteponen el diminutivo chan para suavizar la expresión o para referirse a los menores de edad: ¡Ay, chan pelana’, mira qué hiciste!, que equivale a mentecato, condenado chiquito/a.

Como interjección se dice cuando algo sale mal o para manifestar enojo, queja, dolor: “Pelana’, se me olvidó cerrar la puerta.

Voy a tener que regresar”. Peel-u-na’, ts’o’ok in pa’ik le néeno’ (¡Coño, ya rompí el espejo!). También se usa en lengua maya como superlativo para intensificar algunos adjetivos o adverbios: Peluna’ ki’ le janala’ (Esta riquísima esta comida); Peluna’ páap le iiko’ (Pica muchísimo el chile). 

Si pelana’, peluna’ o pel-u-na’o’ob se toma muy literal se entenderá que es una injuria contra la madre del interlocutor, pero no es así, es un insulto muy difundido, cuyo significado varía dependiendo del contexto, como los ejemplos señalados.

Don Jesús Amaro dice que ésta y otras mentadas terminadas en na’ surgieron durante el periodo colonial y lo usaban los españoles para ofender a la persona maya donde más les dolía.

Quizá por ello el maya ha sustituido, desde hace mucho tiempo, en el habla coloquial o familiar el vocablo na’ por maama: ¿Tu’ux yaan a maama? (¿Dónde está tu mamá?) Óotsil in maama, k’oja’an u yóol (Mi pobre madre está enferma).

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