Voces groseras y ofensivas (1)

No pertenecen a ningún estrato social particular, sólo forman parte del arsenal de medios de expresión disponibles.

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Todos los pueblos poseen o crean su propio arsenal de palabras con la intención de insultar u ofender a alguien provocándolo e irritándolo. Así, entre los yucatecos existe una amplia gama de expresiones verbales groseras y ofensivas, muchas traídas desde el periodo colonial que aún perduran y se han nutrido de la lengua maya. 

Expresiones que, por muy mordaces que sean, pierden parte de esa agresividad cuando se dicen en maya o se usan eufemismos. Y son, sin duda, el sexo y sus temas afines y aquellos considerados tabúes los que parecen ser la mayor fuente de inspiración para la creación del registro lingüístico más soez de la comunidad.

No nos expresamos del mismo modo cuando estamos con un amigo que con un jefe. Tampoco en una reunión familiar, que cuando están presentes personas ajenas a ese círculo. 

Las expresiones groseras se refieren a aquellas que pueden producir en el oyente una sensación de insulto o de agresión en la relación entre dos personas. 

No pertenecen a ningún estrato social particular, sólo forman parte del arsenal de medios de expresión disponibles. El vocabulario ofensivo refiere a aquel usado en contextos particulares; no son voces groseras por sí mismas, pero logran ofender a quienes se aplican. 

Por ejemplo, no sería lo mismo decir ¡Qué cobarde eres! a ¡Qué pendejo eres! o “Qué maricón eres”. “¿No te vayas a acobardar?” a “¿No te vayas a apendejar?”. 

“Le pegó un buen regaño” a “Le pegó una cagotiza”. “Alberto está muy enojado” a decir que “está encabronado”. Tampoco “Echarse un palo” a “Tener una relación sexual”. Son locuciones que poseen una carga semántica única y no se pueden reemplazar por otros términos que “suenen” mejor.

Dos expresiones intensas con las que el yucateco manifiesta su enojo o coraje son: “carajo” y “coño”: “Me lleva el carajo”, “Anda al carajo”. Carajo, es el miembro viril, aunque a veces se suavice con el eufemismo “caray” o “caramba”. Con la voz “coño” (vagina y vulva), muy usada en el Caribe y Las Antillas, se expresan diversos estados de ánimo, especialmente sorpresa o enfado. 

Para designar a un moreno o morena se aplica la expresión maya box-kep (masc.) o box-pel (fem.). De boox, negro y keep, pene. Peel es vagina, “queso”, en español regional. Que tiene los órganos sexuales prietos a semejanza de su piel.

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