Aunque suene cacofónico, gran reaparición de Jelipillo Calderón. En un acto de difusión académica y cultural, el panista quiso compartir cómo iba a comenzar sus clases en Harvard, al tuitear: “Son las 12 del 12 del 12 del 12.

Un saludo cordial a todas y a todos los que nos tocó compartir este momento curioso. #12121212”. Algo que solo puede comparar con el mensaje tuitero del gobierno federal que, a la manera de los avisos parroquiales, anunciaba que la hija del Presidente no tiene cuenta en la red social.

Todo por la serie de mensajes que se le han achacado a la chica mal hablando de la prole como en el drama de la FIL de hace un año.

Nada más faltó que la nueva administración también se deslindara de la exigencia de los fans de Jenni Rivera para que les reembolsen las entradas de la que ya no será la presentación en León.

Y aunque exista malestar por esta actitud ante la tragedia, es lógica, pues la gente de la localidad tiene que ahorrar para los partidos de los panzas verdes, que con la llegada de Rafa Márquez y Nery Castillo van a costar una fortuna, a pesar de que los dos sean unos petardos.

Aún entendiendo que deben estar ocupados buscando la manera de que la bronca con el SNTE parezca de a de veras, de veritas, de lo que no se deberían de deslindar ni en Los Pinos ni en Gobernación ni en la SCT es de la interminable lista de absurdos y anomalías que desembocaron en la caída del avión de La Diva de la Banda. Bueno, ese artefacto y su piloto, no se diga su dueño, tenían más sospechosismos que el walking dead de El Lazca.

Una cosa casi tan anómala como la final de la Copa Sudamericana, donde hasta balazos hubo; si la Conmebol hubiera importado unas vallas y unos granaderos de acá, no les pasan estas cosas.

Digo, el tiempo que les quede entre el nombramiento del gabinete ampliado y la reforma educativa que suena bofo, pero al Bofo Bautista en La Isla con Juanito y la edecán del IFE, a ver si pueden hacer algo con ese negocio dudoso de los jets privados. Digo, a menos que estén por la acumulación innecesaria de tragediones.

Lo bueno es que el señor Camacho ya llegó al PRI para establecer relaciones de ida y de vuelta con el gobierno peñista nada leninista. Que no dependerán del Ejecutivo, que no estarán a su servicio... que el PRI ya no anda en zancos, que prestan en los bancos, que ya no hay que trabajar, cantaría Chava Flores. Seguramente en nuevo Preciso del tricolor tomó un curso de autoestima con Hugo Sánchez.