¿Y la Universiada?
El evento en su fase regional y nacional fue 'suspendida hasta nuevo aviso' mediante un comunicado oficial emitido por el Condde, en el cual se explica que hay una falta de apoyo económico por parte de la Conade.
Uno de los eventos deportivos más importantes en México a nivel universitario se canceló. La Universiada en su fase regional y nacional fue “suspendida hasta nuevo aviso” mediante un comunicado oficial emitido por el Consejo Nacional del Deporte de la Educación (Condde), en el cual se explica que hay una falta de apoyo económico por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y, por lo tanto, no se podrán llevar al cabo las diferentes etapas del torneo colegial más importante en la nación.
Mala organización, falta de comunicación y gente incapaz de desarrollarse en puestos tan importantes son algunos de los elementos que han llevado a esta catástrofe deportiva. Es una lástima que por culpa de unos tengan que pagar todos. El titular de la Conade, el abogado Alfredo Castillo Cervantes, no se ha proclamado al respecto de la inhabilitación de la Universiada y el gran perjuicio que causa en los miles de deportistas que se preparan día a día para esta justa, y es que, al fin y al cabo, son ellos los que se ven perjudicados por la incapacidad de la gente de traje.
La cuenta oficial de la Universiada Nacional en Twitter, @UniversiadaMX, dio a conocer mediante un tuit que en conjunto con miembros de la Universidad de Guadalajara (sede del evento) se reunirán la próxima semana con autoridades deportivas para darle solución a este conflicto y poder llevar celebrar en tiempo y forma el campeonato interuniversitario.
Personalmente, me da mucho gusto ver que a pesar de todos los problemas todavía haya gente interesada en colaborar y ayudar a realizar un evento de tal magnitud, sin embargo, como estudiante de comunicación y apasionado del deporte, me parece que todos los interesados en conseguir que el certamen se lleve al cabo debemos seguir su ejemplo y no quedarnos cruzados de brazos mientras la corrupción arruina algo tan benéfico para todo el país como el deporte.
La indignación es el primer paso hacia la acción, no obstante, sólo indignarse no lleva a ninguna solución. Se debe levantar la voz y señalar lo que se está haciendo mal para que en un futuro se pueda corregir y así evitar este tipo de contrariedades.