Yastás, los cajeros de la base de la pirámide

La idea del grupo es convertir a Yastás en la red más grande de puntos de pago y cobro de Latinoamérica.

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Banco Compartamos llegó hace 23 años al desatendido —por aquellos tiempos— mercado mexicano de las microfinanzas. Arrancó como una ONG, pero en su metamorfosis pasó luego a ser una entidad financiera y, desde hace tres años, incluso es una empresa pública (fue la primera microfinanciera del mundo en cotizar en Bolsa). Hoy ya son un grupo que no solo da microcréditos de capital de trabajo, sino que ofrecen otros productos financieros como planes de ahorros, seguros y (lo que más me llamó la atención) canales de pago.

Sí, el equipo que dirige Carlos Labarthe lanzó desde hace unos meses Yastás. ¿Qué es? Lo más parecido a un cajero bancario, pero puesto en tienditas en los lugares más alejados, anegados y poco bancarizados del país. En enero pasado, fueron autorizados como corresponsal bancario y salieron a distribuir postners a una red probada de tienditas. Esta terminal no solo permite hacer pagos de servicios, de créditos o compra de tiempo aire, sino que también está habilitada para recibir dinero para cajas de ahorro.

Con más de 2 mil 200 postners repartidos en cuatro estados, ya sumaron en el primer trimestre del año unas 2.7 millones de operaciones. “Es un servicio inédito que busca ahorrar tiempo y dinero justamente a las personas que menos tienen”, me explica Labarthe y ahonda en el caso de una mujer de Coatzacoalcos que antes tardaba cuatro horas y 200 pesos de costo en ir a pagar sus cuotas del crédito a la sucursal más cercana. Hoy lo hace sin pagar nada extra y a 20 minutos de su casa.

La idea del grupo es convertir a Yastás en la red más grande de puntos de pago y cobro de Latinoamérica. Por lo pronto el plan en México es tener unos 30 mil de estos “cajeros de cercanía”.

Esta es una idea innovadora de llevar a sectores populares alternativas convenientes, simples y cercanas de pago y cobro. Y hasta se convierte en una nueva fuente de ingresos para esas tiendas, que en su mayoría se abrieron gracias a microcréditos del propio Banco Compartamos.

“No nos imaginábamos cuando arrancamos que íbamos a estar donde estamos”, dice Carlos Labarthe, quien detrás de esta frase con toques de humildad esconde agresivos planes de expansión a Colombia y Brasil. Y en el combo de productos con los que desembarcarán seguro llevarán a su novedoso Yastás.

Twitter: @ba_anderson

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