Yo sí voté por...

Da gusto ver cómo los panistas apoyan a su clientela que, tras esta experiencia fiscal donde se han sentido atacados por un partido que creían era de los suyos.

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Es de valorarse la manera valiente y participativa con la que los muchaches del PAN se revuelven para defender a la iniciativa privada que vive con alma, corazón e IVA la reforma hacendaria peñista cual si fueran maestros de la CNTE atacando a la reforma educativa como un atentado que revive a la letra que con sangre entra.

Digo, seguramente a los dogmáticos y los resentidos sociales les hubiera gustado que Fox y Jelipillo se hubieran entregado de esa manera tan guerrillera al proletariado sin cabeza, pero da gusto ver cómo los panistas apoyan a su clientela que, tras esta experiencia fiscal donde se han sentido atacados por un partido que creían era de los suyos, pronto colocarán en sus autos de lujo, en sus mansiones, en los enrejados de sus negocios, anuncios del tipo “Yo sí voté por Peña Nieto, perdón”.

Algo que no tendría razón de ser si tomamos en cuenta que los concamines y los concanacos (diría el legendario comunista Valentín Campa en sus más agitados señalamientos contra la cópula, perdón, cúpula empresarial) históricamente se la pasan bomba en materias hacendarias.

Más sin en cambio —como afirman nuestros intelectuales del stand up comedy— es lógico que nuestros emprendedores se pongan en calidad de guardias comunitarias en Mordor, Michoacán, sobre todo cuando aparece el distinguido Gamboa Patrón alegando que la miscelánea fiscal no atenta contra las empresas, pues ellas están obligadas a aportar para que el Estado sea más fuerte y mejor.

O sea, no puede ser que aún se crea que un gobierno tricolor será derrochador, manirroto, saqueador y lopezportillista. Esa prueba ha sido superada, aunque Salinas siga siendo emisario de ya lo pasado pesado.

Además, ha prometido el chuchismo por ilustrar que será vigilante de que no se repitan los mismos errores; digo, ni modo de desconfiar de los perredistas que avalaron impuestos hasta para las mascotas de las mascotas que votaron por ellos. Ellos defenderán la recaudación de ISR e IVA como un perro a su hueso, no lo duden. Si dijo Silvano Aureoles que el PRD va por transparencia y austeridad en el presupuesto 2014, debemos creerlo.

Pero tampoco es para tanto; la IP no tendría que imitar a Barack Obama que no quiere perdonar a Snowden, en vez de blindarse a fuerza de amparos. Bueno, si de todos modos van a hacer panchos, que panistas y empresarios por lo menos traigan atuendos de anarkos-anorcos. A ver si no los acusan de ser de esas minorías que tienen secuestrada a la nación. 

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