La Coruña. El pasado viernes a las 5:30 de la tarde, hora de España, Pablo Isla, el presidente de Inditex —la firma dueña de la marca de ropa Zara—, acudió a la tienda prototipo dentro del gigantesco campus con el que cuenta su empresa en esta ciudad. ¿El propósito? Los diseñadores le habrían de mostrar la nueva colección de caballero para esta primavera.

Pablo miró todo: desde la configuración de los escaparates (aparadores) —que incluirán unos rectángulos verticales para generar profundidad visual— hasta las tonalidades claras que veremos en los pantalones pegados a la pierna, que serán combinados con tenis de color blanco. Todas las sucursales de Zara del mundo recibirán esta semana fotografías y especificaciones para configurar los escaparates, así como la colección completa de ropa. Para el sábado debemos ver exactamente la misma ropa y los mismos escaparates en todos los Zara del planeta.

La tienda prototipo de Zara es única. Yo nunca había visto algo así, y aparentemente no existe algo similar en todo el mundo. Para entrar a ella hay que pasar por el centro de diseño, un amplio espacio de oficinas abiertas donde trabajan 350 diseñadores jóvenes en dos tipos de espacios: o están diseñando (probando texturas, telas, colores), o están frente a una computadora recibiendo en tiempo real los requerimientos de tiendas desde Tokio hasta Guadalajara. Al lado se encuentran decenas de perchas en las que se evalúan prendas que serán lanzadas en las siguientes semanas. De pie, varios chicos modelan tallas. Nadie corre a pesar de que dos veces por semana deben enviar nuevos diseños a las casi dos mil tiendas que hay en el planeta.

En la fábrica hay una línea de corte que fracciona la tela con precisión milimétrica, minimizando la merma. Luego, miles de perchas reciben planchadas las prendas configuradas, etiquetadas con precio y engrapadas con sensor electrónico. Es como estar dentro de un Costco donde uno ve miles de abrigos en perspectiva infinita. Impresionante. La bodega me recordó el tramo de la película The Matrix, cuando Neo solicita: “guns, lots of guns” (véase en YouTube).

Y así, Zara disparará esta semana miles de prendas a absolutamente todo el mundo.