Daniel Pacheco/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN.- Falsas promesas, explotación laboral, racismo y hacinamiento son algunos de los problemas que tienen que enfrentar migrantes extranjeros que han llegado ilegalmente a Playa del Carmen, de acuerdo con información del Centro de Atención al Migrante, mismo que lleva operando cinco meses.

Bajo el contexto del “Día Mundial de los Refugiados”, celebrado el 20 de junio, podría considerarse que esta ciudad se ha convertido en una ciudad de esperanza para muchos migrantes que ya no buscan llegar a los Estados Unidos, a pesar de que para muchos de ellos, se encuentran amenazas similares.

José Juan Ventura de los Santos, encargado de la coordinación de dicha oficina municipal, informó que 30% del total de personas que han recibido, provienen de Guatemala, Honduras, Venezuela y Colombia, en busca de refugio y una oportunidad de vida en esta geografía, olvidándose del llamado “Sueño Americano”.

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“Los mentados polleros los traen con engaños. Nos comentan que les prometen que acá hay trabajo seguro, que les tramitan un permiso y cuando llegan se dan cuenta de la condición ilegal y tienen temor de que se les vaya a deportar. Ocho de cada 10 personas atendidas nos ha manifestado esto, además de abusos de personas que los contratan”, dijo el entrevistado.

Explicó que de acuerdo a los testimonios recabados durante los últimos meses, al estar en condición ilegal, sus empleadores mexicanos los amenazan con entregarlos a Migración, los insultan y humillan para no pagar sueldos completos o competitivos.

“La invitación es que los mexicanos que contraten a estas personas, los traten de la mejor manera posible, con respeto a sus Derechos Humanos para que ellos puedan desarrollarse y tener sus propios ingresos. Los servicios en el Centro de Atención a Migrantes en Playa del Carmen no tienen costo, y tramitan regularización por razones humanitarias, de documentos vencidos, visas por empleo, regularización por vínculo familiar, etcétera”.    

Estima que de los 300 mil habitantes que tiene el municipio de Solidaridad, alrededor de 3% puede tratarse de migrantes extranjeros, y 7 de cada 10 de los migrantes centroamericanos llegan con hijos menores de edad, por lo que buscan apoyo en salud y educación.