Habitantes de Calderitas solicitaron la pronta reapertura de la Zona Arqueológica de Oxtankah, la cual se encuentra cerrada desde septiembre del año pasado.

Juan Rivero Palomo, restaurantero de la comunidad, expresó que este atractivo turístico debió de abrir sus puertas desde diciembre pasado, sin embargo, las autoridades federales se niegan a darles información sobre cuál es el estado administrativo del lugar.

“Supuestamente cerraron sus puertas porque sería parte de los diez sitios arqueológicos en Quintana Roo que están siendo restaurados a través del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (PROMEZA), como parte de un circuito arqueológico, histórico-colonial de bellezas naturales únicas”, detalló el empresario.

Sin embargo, puntualizó que hasta el momento no han notado ninguna actividad que compruebe que se están llevando a cabo mejoras en los accesos, senderos, taquillas, baños, señalética y estacionamientos, entre otras, con el objetivo de que los recorridos sean más significativos y seguros para el público.

Habitantes de Calderitas piden reapertura de Zona Arqueológica ‘Oxtankah’ / (Foto: Sipse)

“Nuestro temor es que al final se atrasen aún más porque ni siquiera han empezado. Oxtankah es uno de nuestros principales atractivos, por el que llegan miles de turistas a Calderitas. El que se mantenga cerrado nos genera problemas porque los visitantes se molestan y abandonan el pueblo casi de inmediato, al no poder acceder a las ruinas”, señaló.

Mario Uh Villanueva, del comisariado ejidal de Calderitas, señaló que han insistido ante el INAH para tener más información sobre este tema, para al menos conocer una fecha probable en la que será reinaugurado.

“Se supone que el cierre era temporal, por unos dos meses. Pero ya llevamos casi seis y aún no vemos avances. Circulan los rumores que no será re abierto sino hasta que se inaugure el tramo 7 del Tren Maya, lo que podría significar que por varios meses más la entrada permanezca cerrada al público”, puntualizó.

Hasta el momento una inspección en el lugar permitió comprobar que sólo se encuentra una lona en el estacionamiento que indica la prohibición al público de ingresar.