Pipa de agua aplasta a familia, regresaban del hospital
Solo el padre de familia sobrevivió al accidente; el conductor de la pipa escapó.
Redacción/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Accidente carretero enlutó a una familia en Chetumal la tarde del pasado lunes, en el que perdieron la vida cuatro personas y una más se debate entre la vida y la muerte en el hospital general, después de que fueron aplastados por una pipa de más de 20 toneladas cuando el conductor de la pesada unidad perdió el control en la carretera Morocoy-Cedral.
El accidente ocurrió a las 14:30 horas del lunes, cuando Raúl "N" de 44 años de edad, iba de regreso al poblado de Nuevo Canaán acompañado de su esposa, Lorena "N", su hija de un año Y.L.L. y su concuño Alejandro "N" de 28 años, luego de acudir a la ciudad de Chetumal para la consulta médica de su cuñada de 17 años, Elia "N", quien contaba con siete meses de gestación.
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Por otro lado, el chofer de la pipa de agua de la empresa Emulsiones Asfálticas de la Bahía S.A. de C.V. cargada con más de 15 mil litros de agua, salió de manera intempestiva de la curva, en el sentido contrario a la camioneta, por lo que al percatarse del vehículo familiar, pisó el freno como pudo.
Debido a esta acción, el peso de la pipa y su carga le ganó, generando que volcara en su costado izquierdo, aplastando en ese momento la camioneta de la marca Ford Ranger de color verde pistache con placas de circulación SZ-6631-D en la que iba la familia.
Por el peso, la camioneta quedó completamente aplastada y fue arrastrada más de 10 metros fuera de la cinta asfáltica, proyectando los cuerpos que estaban en la camioneta; únicamente Raúl, sobrevivió a esta tragedia, al sufrir una lesión en la cabeza.
El reporte fue hecho al número 911, luego de que una pareja de motociclistas pasó por la zona y vio lo ocurrido, siendo las 15:00 horas cuando arribaron los elementos de la policía rural estatal y paramédicos de la Cruz Roja mexicana, delegación el Ingenio, quienes auxiliaron a Raúl para trasladarlo al hospital general de Chetumal, donde su estado de salud fue reportado como grave.
Personal del Servicio Médico Forense arribó al lugar momentos después para comenzar con el levantamiento de los cadáveres, entre los que estaban dos dentro de la camioneta (un hombre y una mujer), la bebé recostada en el monte y la adolescente debajo de los fierros de la pipa.
El conductor de la pipa emprendió la huída tras el accidente para no hacerse responsable de lo ocurrido. Los restos del vehículo, así como la pipa y la cabina del trailer fueron remolcados al corralón para los fines de ley.
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