Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Los cuerpos de dos hombres desmembrados que hasta ahora se desconoce su identidad, fueron dejados en las inmediaciones de la Región 517, manzana 12 de la ciudad de Cancún, los restos humanos estaban en el interior de cuatro bolsas de plástico oscuras.

El hallazgo ocurrió alrededor de las 7 horas en el fraccionamiento Barrio Maya, el sol tenía pocos minutos de haber salido, y uno de los vecinos de la calle Quetzales, observó sobre la vialidad cuatro contenedores de plástico oscuros, con moscas, y debajo un charco de sangre, por lo que dieron aviso al número de emergencias 911.

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Hasta este lugar se trasladaron elementos de la Policía Municipal, Estatal, Ministerial, y peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE), estos últimos realizaron la inspección en la zona y levantamiento de indicios, junto con las bolsas para llevarlos al Servicio Médico Forense (Semefo).

Ya en las instalaciones del Semefo, las bolsas fueron abiertas, encontrando dos cuerpos, el primero de aproximadamente 1.70 metros de altura, y una edad estimada de 35 años, tez morena, cabello corto, con golpes en diferentes partes del cuerpo, un tatuaje con la imagen de la muerte y la leyenda “Niña Mía” en el brazo derecho, en el pecho derecho otro grabado con el escrito “lo prometido es deuda”, y una imagen más con forma de dragón en el abdomen, este cuerpo estaba segmentado en 10 partes.

El segundo sujeto de tez morena, estatura estimada de 1.65 metros, 30 años de edad aproximadamente, tenía cabello corto color negro, la cabeza presentaba cinta adhesiva de color gris que cubre también la boca, y diferentes golpes en el cuerpo; al igual que el otro cuerpo, estaba fraccionado en 10 partes.

Ambos cuerpos están en calidad de desconocidos según la información de la FGE; dicha dependencia inició, a través del Ministerio Público (MP), la carpeta de investigación 401/2018, por homicidio en agravio de dos personas del sexo masculino.

Tras el levantamiento de las bolsas, los vecinos se acercaron al lugar donde estaban los cuerpos, observando acumulaciones de sangre que no se habían coagulado, además de moscas verdes que se paraban sobre dichas marcas rojas.