Nuevamente los vecinos del Residencial Cumbres abrieron las puertas de sus hogares para que niños y jóvenes, los visitarán casa por casa para pedir dulces por el tradicional Halloween.
Residentes, amigos y familiares llegaron disfrazados con diferentes atuendos de personajes de terror para festejar muy felices y convivir en una tarde llena de miedo, tomándose fotos del recuerdo con las casas decoradas, así como también con la animación y decoración por parte del fraccionamiento, los pequeñines terminaron muy contentos con la cantidad de dulces que recibieron.
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