Invita UNAM a construir satélites con latas de refresco

Lanza primera edición del ejercicio didáctico CanSat, en el que 63 estudiantes construirán su propio diseño.

|
La UNAM organiza un concurso CanSat, para formar a los futuros especialistas en el diseño y construcción de satélites y telescopios espaciales propios. (Internet)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencias
MÉXICO, D.F.- Creatividad y algunos conocimientos de ingeniería son necesarios para convertir una lata de refresco en la parte exterior de un pequeño satélite que pese 350 gramos y pueda contener 10 dispositivos electrónicos capaces de enviar datos de temperatura, velocidad y presión atmosférica antes de impactar en el suelo tras caer de una altura de cuatro kilómetros, según publicó el sitio web de Milenio.

Construir este prototipo, llamado CanSat, es un ejercicio didáctico que en universidades de Japón, Estados Unidos y Europa se realiza desde hace varios años con el fin de enseñar cómo funciona un satélite, sus componentes básicos y cómo envía datos a una computadora y cómo ésta los recibe, así como el diseño general de una misión.

“Este proyecto es una manera moderna de enseñanza para desarrollar tecnología espacial”, afirmó Alejandro Farah Simón, doctor en ingeniería, especialista en optomecánica del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM y responsable técnico de la Red Universitaria del Espacio (RUE).

Evento CanSat

Para impulsar el CanSat la RUE organizó un curso-concurso. En esta primera edición participan 63 alumnos, la mayoría de ingeniería y física.

Un CanSat es un satélite dentro de una lata. Toda la electrónica y el sistema de comunicación y metrología están contenidos en ella, la cual sube a una altura de cuatro kilómetros (con la ayuda de un globo, helicóptero o cohete) y se deja caer. La idea es lograr la comunicación durante ese trayecto, es decir, que envíe datos antes de caer al suelo, detalló Farah Simón.

El pequeño satélite con 10 dispositivos electrónicos envian datos de temperatura, velocidad y presión atmosférica antes de impactar en el suelo

En los seis minutos de caída libre, o hasta 10, si el equipo lleva un paracaídas, la electrónica del instrumento debe enviar datos de temperatura, velocidad y presión atmosférica a una computadora previamente dispuesta con un software especial.

“En el concurso utilizaremos la lata con paracaídas para tener más tiempo y, por ende, más información y tratar de evitar que los equipos se destruyan al bajar”, añadió el universitario, quien aclaró que más que diseño de nuevas tecnologías, este evento tiene como objetivo primordial la enseñanza.

Por dentro, la lata de 66 milímetros de diámetro y 115 de altura lleva una serie de materiales (como espumas y plásticos) para proteger la electrónica.

También incluye 10 componentes electrónicos, sensores de temperatura y presión, un sistema de posicionamiento global, dos antenas (una va en la lata y otra en la computadora) y un software de telecomunicación en el equipo que recibe la señal.

Futuros especialistas

Por primera vez en México, la RUE de la UNAM organiza un concurso CanSat, que espera replicar cada año, para formar a los futuros especialistas en el diseño y construcción de satélites y telescopios espaciales propios.

Tras el cierre de la convocatoria fueron 63 los alumnos que se inscribieron y competirán en 24 equipos.

“Aproximadamente 40 por ciento de los participantes son ingenieros y 30 por ciento físicos, pero también hay dos químicos, un matemático y un filósofo que estará en el equipo con ingenieros. Algo que tomamos en cuenta para aceptarlos en el concurso fue su carta de motivos”, comentó.

Después de un curso impartido por tres ingenieros (uno experto en electrónica, otro en programación de microcontroladores y uno más en preparación de la misión y empaquetamiento del sistema), los participantes deberán construir su propio satélite. “La idea es que los tres o cinco mejores asistan a un concurso nacional de CanSat, al que queremos invitar a otras instituciones del país, para luego intervenir en competencias internacionales”.

Encabezado por la UNAM, este proyecto para realizar una competencia nacional cuenta con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, mediante la Red de Ciencia y Tecnología Espacial, y en su momento, se coordinará con la Agencia Espacial Mexicana.

Lo más leído

skeleton





skeleton