Agencia
RUSIA.- La central nuclear flotante Akadémik Lomonósov llegó el pasado fin de semana al puerto de Pevek, en el Extremo Norte ruso, donde entrará en servicio, convirtiéndose en la central nuclear más septentrional del planeta y la única de su tipo. 

De acuerdo a RT, esta colosal obra de ingeniería precisó de la ayuda de barcos remolcadores a lo largo de una ruta marítima de más de 5.000 kilómetros. En su nueva ubicación será un factor clave para el desarrollo de la infraestructura en una región tan remota como esta. 

También te puede interesar: ¿Bicicletas en 2020? Así podrían ser las bicis del futuro

"Las condiciones en Chukotka equivalen a una prueba de calidad: si la tecnología funciona aquí, si pasa el examen de las condiciones adversas del Ártico, eso significa que va a funcionar en cualquier lugar del mundo", expresó Román Kopin, gobernador de la región. 

"Se espera que tendrán una gran demanda, no solo aquí en la zona del Ártico, sino también en otros lugares donde no tiene sentido crear grandes sistemas de energía", comentó a su vez Viacheslav Ruksha, vicedirector de la agencia atómica rusa Rosatom. 

Según explicó, "las poblaciones necesitan un alto nivel de infraestructuras", por lo que "la tecnología de construcción de la central en una región desarrollada y su posterior transporte a un lugar donde se necesita está muy justificado". 

Los autores del proyecto aseguran que esta mega estructura flotante —que mide más de 140 metros de largo y 30 metros de ancho— cuenta con una protección tan dura del casco que, aun en el caso de una eventual colisión con otro navío, no se hundirá. Asimismo, sostienen que su estructura es invulnerable ante el eventual azote de desastres naturales como los tsunamis. 

La central va equipada con dos reactores KLT-40S que poseen una capacidad conjunta de 70 megavatios, suficiente para abastecer de energía a 100.000 personas. 

Aunque la población de Pevek apenas ronda los 6.000 habitantes, las autoridades explican que esa capacidad será necesaria para el desarrollo de infraestructura en toda la región, rica en recursos naturales —sobre todo oro— y conocida por su industria minera. Por esta razón, las empresas necesitan de este impulso energético. 

Cabeza de serie

Una de las particularidades sobresalientes de la central radica en el hecho de que el combustible utilizado se puede almacenar dentro de la propia estructura flotante. Por otra parte, los reactores solamente necesitan ser recargados después de un ciclo de 12 años de funcionamiento. 

La central estará plenamente operativa dentro de varios meses, después de que se conecte a la red de electricidad, momento en que reemplazará a las obsoletas plantas locales. 

El Akademik Lomonósov es la cabeza de serie de este tipo de centrales, pero Rusia planea crear una gran flota nuclear con diseños mejorados.