Aumentan fraudes con tarjetas de crédito en fin de año

Noviembre y diciembre son los meses en los que más quejas en compra de bienes y servicios, y por clonación en cajeros.

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La Condusef invita a los usuarios de tarjetas bancarias a tener cuidado, sobre todo cuando en las compras no se involucra la presentación física de la tarjeta. (SIPSE)
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Candelario Robles y Cecilia Ricárdez/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Se avecinan los meses finales del año, cuando la comodidad que representan los pagos electrónicos por encima del uso en efectivo trae un “dolor” de cabeza para los usuarios, como es la clonación o el uso fraudulento de tarjetas de crédito.

El delegado de la Condusef en Yucatán, René Tun Castillo, alertó de una recurrente incidencia de las quejas vinculadas al uso fraudulento de las tarjetas de crédito en la compra de bienes y servicios y su clonación en cajeros automáticos en los meses de noviembre y diciembre.

Y es que estadísticas de la Condusef  revelaron que las transacciones con “plástico” en la entidad crecieron considerablemente en comparación con el año pasado.

Cifras de la Condusef revelaron que  en el apartado de tarjetas de crédito se tuvo un repunte en el 2014 de 87 mil 254 nuevos contratos con la banca comercial de la entidad y tiendas departamentales.

El organismo federal destacó que el crecimiento fue de 23.1 por ciento, al pasar de 377 mil 718 plásticos en el año 2013 a las 464 mil 972 tarjetas durante el año pasado.

Más contratos y más delitos

Los contratos por tarjetas de débito en la entidad registraron un repunte del 7.87 por ciento, al pasar de un millón 397 mil 122 usuarios a un millón 507 mil 195 registrados el año pasado.

Es decir, durante el pasado ejercicio en Yucatán se registraron 110 mil nuevos contratos por tarjetas de débito.

Esto, destacó Tun Castillo provoca que se incremente el uso fraudulento de las tarjetas bancarias. El mayor número de quejas e inconformidades está en la compra de servicios y consumos, es ahí donde se reflejan las quejas.

Recomendó no se debe perder de vista las tarjetas y conservar el comprobante, a fin de contar con qué reclamar con exactitud que se consumió o compró y que no.

Respecto a la clonación de tarjetas, explicó que para este ilícito se usa un escáner, “el cual lee las bandas magnéticas y así llegar al historial crediticio. 
El chip no impide la clonación, lo que hace es retardar la extracción de datos financieros, por ello se debe estar pendiente”.

'Radiografía' del consumidor yucateco

Un estudio privado en el mercado local, dio como resultado una radiografía actual de los consumidores yucatecos, el cual arrojó que en Yucatán predomina el nivel socioeconómico popular, cuya calidad de vida y hábitos de compra están principalmente limitados en ingresos. Sin embargo, esas familias tienen un perfil deudor, con diferentes créditos privados.

José Cab Lugo, director de Segmentos Research, la empresa que realizó el estudio de mercado, agregó que el endeudamiento de esos consumidores se enfoca a la compra de ropa, aparatos electrodomésticos y de tecnología, en ese orden.

De acuerdo con ese estudio, el perfil de financiamiento de consumo de los yucatecos presenta la siguiente fotografía: el 46% tiene al menos una tarjeta de crédito de una institución bancaria, departamental o de autoservicio. El 38% de los entrevistados indica que no tienen créditos por estar en el buró de crédito y el 16% indica que prefieren no arriesgarse en obtener créditos.

“La pirámide social del consumidor yucateco está compuesta en seis niveles de calidad de vida: Clase Alta: ABC+: 12%, Clase Media: C; D+:36% y Clase popular: D, E: 52%.La correcta interpretación de esta pirámide social de calidad de vida y consumo representa para las empresas una guía para la formulación de sus estrategias de negocios y mercadotecnia”, explicó el entrevistado. 

Un dato económico importante es el papel de la mujer en el consumo familiar. En tan importante, que ellas tienen bajo su responsabilidad el 46% de la jefatura en los hogares y proveen de ingresos necesarios para el mantenimiento de sus respectivas familias. 

El estudio permite concluir que la composición urbana de la ciudad de Mérida tiene disperso las clases sociales y de consumo.

Por orden de importancia el consumo de los yucatecos está primero gastos en alimentación, segundo gastos en salud; tercero gastos en educación, cuarto gastos en vivienda y quinto gastos en entretenimiento.

“El consumidor yucateco es exigente y no leal. Lo anterior es un efecto natural de la competencia y la adaptación veloz de las marcas al entender a tiempo a sus competidores y consumidores”, arrojó el análisis.

Añadió que los fines de semana y por la tardes de cualquier día de la semana, es el perfil de horarios donde se presenta la preferencia para realizar compras programadas. 

Por último, se indica que el perfil de consumo en la categoría de entretenimiento es diferente si es entre familiares y amigos, resaltando en ambos casos el consumo de bebidas alcohólicas.

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