Se fue de Mérida para regresar como un gran artista

El pintor presentará en el 2016 un libro y una magna exposición con más de 60 piezas, entre retrospectiva y obra reciente.

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'El arte es una necesidad de expresión íntimamente humana', considera el pintor Alonso Gutiérrez Espinosa, quien ofrecerá una exposición sobre sus obras antiguas y recientes. (SIPSE)
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Cecilia Ricardez/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- En el tercer piso una puerta azul intenso con un pájaro rojo de madera sostenido en un pequeño tronco, avisan que allí habita un artista

Con la sonrisa franca da la bienvenida Alonso Gutiérrez Espinosa a su jardín secreto, entre ramos de pinceles, miradas desde los muros, en óleo, carbón, acrílico; paisajes,  lienzos encendidos de colores; autorretrato con gatos y caballetes de pie en las esquinas del estudio.

Así comenzamos el viaje a sus memorias y obra, la cual compila desde hace dos años para presentar en el 2016 en un libro y una magna exposición con más de 60 piezas, entre retrospectiva y obra reciente, en las que revela la evolución de su visión y técnica, conocimiento y libertad para crear sin corriente ni línea, en un estilo que define como ecléctico y anárquico.

“El arte es una necesidad de expresión íntimamente humana”, expresa y es a través de ella que establece un diálogo con sus espectadores desde hace más de medio siglo, dejando huella en terreno de la formación como maestro y creador de talleres; en la música al ser miembro fundador del Museo de la Canción Yucateca donde se albergan más de 80 óleos que retratan a los compositores y como colaborador de la edición de libros sobre gráfica y plástica del estado.

El camino hacia la pintura

“Siempre me gustó la pintura y fui muy mal estudiante en las otras materias”, dijo sonriente al recordar los orígenes de su vocación y su primera maestra Fina Rosa Fajardo. En su adolescencia tardó el doble de tiempo para terminar la preparatoria y entró a la licenciatura de Derecho, pero dejó los códigos y las leyes para dedicarse a arte. 

“Mi padre lo entendió pero me dijo: si lo vas hacer, te vas a dedicar de plano. En ese tiempo la única persona que conocía mi papá y que me pudiera orientar era el maestro Rómulo Rozo, él me dio consejos y me presentó al maestro Armando García Franchi, ambos me recomendaron que me fuera de aquí para formarme”, apuntó.

Con esta consigna se fue a la Ciudad de México en 1958 para estudiar con el pintor español José Bardasano, tenía la intención de ser ilustrador y con ayuda de una tía financió sus estudios viviendo de manera modesta y al mismo tiempo dibuja modelo en vivo en la Academia de San Carlos.

Tras un infarto y por prescripción médica Bardasano regresó a Madrid y aconsejó al joven Alonso, que se fuera a la Madre Patria a seguir su formación, porque con lo que vivía en México le alcanzaba para residir en esa nación.

Convencido, en 1960 viaja a España para estudiar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, en los talleres de los pintores Julio Moisés y Manuel Benedito, este último discípulo de Joaquín Sorolla. Su talento no fue conduciendo a más oportunidades, fue becario “Ad Honorem” (Para honor), del Instituto de Cultura Hispánica, observa y estudia las obras maestras del Museo del Prado, Arte Moderno y Sorolla; conoce al pintor (Daniel) Vázquez Díaz, hace un viaje de estudio a la Ciudad medieval de Cuenca para conocer a los pintores de Arte Abstracto Español en el Museo de las Casas 
Colgadas de dicha localidad y visitalos principales Museo de Francia, Italia, Bélgica, Holanda e Inglaterra.

De vuelta 

Enriquecido en el trazo, la mirada y el espíritu, vuelve a Mérida en 1963, para impartir la cátedra  de dibujo al natural en la Escuela de Artes Plásticas de la Dirección General de Bellas Artes; ejecuta murales para la empresas del ramo financiero y cinco años más tarde vuelve a Europa, becado por el Gobierno Francés para tomar cursos de cerámica en el Conservatorio de Artes y Oficios de París y en 1975 viaja a los Estados Unidos como artista invitado para colaborar en el departamento de arte del Centro Universitario de Iowa. Al siguiente año, en Guanajuato trabaja en el taller del ceramista Gorky González en donde realiza un mural de 68 metros cuadrados para ser instalado en el Complejo Industrial.

Ese mismo año en Mérida, realiza la colección de retratos de compositores y letristas del Museo de la Canción Yucateca, organización de la cual es miembro fundador. Su obra también está en hoteles de la ciudad y Cancún, Quintana Roo.

Uno de sus primeros trabajos que data de 1959, lo conserva para recordar sus orígenes e integrarlo a su exposición del 2016. El dibujo revela el paso del tiempo en las orillas del papel.

La huella de su aportación

“El arte para mí significa todo, afortunadamente vivo del y para el arte… desde que conocemos la historia, desde la primera herramienta que el ser humano hizo la adornó de una manera. Considero que el arte es una necesidad de expresión íntimamente humana, los animales no la tienen y conforme van pasando las civilizaciones van dejando huella, y una de ellas es el arte”, reflexiona.

Su huella la ha fijado con su pincel, desde sus primeros dibujos, pero fue hasta 1965 cuando comenzó a compartir su conocimiento como maestro. Es el creador del taller yucateco de cerámica Mayacat, junto al desaparecido pintor Raúl Maldonado Cetina; iniciador y coordinador del taller experimental de Artes Plásticas, miembro fundador del Museo de la Canción Yucateca; creador de fotografía, serigrafía y dibujo al desnudo al natural Centro Estatal de Bellas Artes, fue Director del centro cultural y recreativo “La ibérica”, imparte cursos y diplomados de diseño básico, historia del arte filosofía de las corrientes pictóricas en las Universidades: Autónoma de Yucatán, Marista  y Patria, confundador de  la galería Posada Toledo y curador de la exposición “Crónica de la gráfica en Yucatán” 

Su basta historia la escribe todos los días desde su estudio, pero la recopilación la inició hace dos años y la cual se condensará en el libro “Memoria sobre lienzo”, editado en inglés y español. La presentación será el próximo año, acompañada de una magna exposición de cerca de 60 piezas, entre obra reciente  y una retrospectiva. 

“Mi estilo, yo digo que es  ecléctico y anárquico, totalmente libre. Al principio me preocupaba mucho porque pensaba que no tenía estilo, hasta que llegué a la conclusión que mi estilo es ese”, señaló.

Caja:

  • Nació en 1937 
  • Participó en la edición un libro como curador sobre el grabado en Yucatán en colaboración con la Centro Cultural Posada Toledo y el libro sobre la Plástica Yucatanense.
  • Cofundador de la galería del Centro Cultural Posada Toledo
  • Ha expuesto en México, España y Francia, en muestras colectivas e individuales.
  • En el 2013 hizo una exposición homenaje a Fernando Castro Pacheco
  • Parte de su obra fue adquirida por organizaciones empresariales, particulares y se encuentra en el Museo de Arte Contemporáneo “Fernando García Ponce – Macay” y Museo de la Canción Yucateca y hoteles
  • Premio de adquisición I Bienal de Artes Visuales de Yucatán
  • Medalla Yucatán 
  • Medalla al Mérito Artistico
  • Miembro del primer consejo consultivo del entonces Instituto de Cultura de Yucatán 
  • Primer presidente de la Asociación de Artistas Visuales de Yucatán
  • Premio de Adquisición del salón del Paisaje del Museo del Mundo Maya
  • Fue homenajeado en el programa “La Pieza del mes” en el Museo de la Ciudad 
  • El Club Rotario lo reconoció por su trayectoria y labor como promotor cultural.

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