Siguen las lluvias, de agua dulce y de agua salada, porque saladas están las lágrimas de muchos chechones, porque después de las elecciones, hay mucho chechoneo; los que sí se rayan para elecciones son los agricultores vendedores de miel, y digo esto porque, pasando las elecciones, hay mucho come miiieeel jaja, y bueno en Puebla, y Aguascalientes, se mantiene al frente el Partido Acción Nacional, pero en la tierra de Álvaro Carrillo, y Don Benito Juárez, que por cierto no sabía que murió de Alzhéimer, y digo esto porque vi un monumento con su estatua y decía a la memoria de Juárez…

Mare mejor dejo de decir incoherencias, les decía que en Oaxaca, el Revolucionario Institucional salió avante, aunque para que le damos vueltas al carrusel, lo que llamaba más la atención de las elecciones eran Baja California y Quintana Roo, mare de extremo a extremo, pues una de las cosas que asombraron a propios y extraños es lo sucedido en el norte, y no precisamente Chuburná, sino en el norte del país porque el candidato Castro Trenti tenía una amplia ventaja sobre su oponente más cercano Kiko Vega, pero como el mago, oh sorpresa, que le da la vuelta y revierte el resultado, dejando parafrasear a López Obrador con su famoso Voto por Voto; así que sólo le queda llorar a Castro, pero no el de Cuba, el de México…

Y hablando de Cuba nos vamos a Quintana Roo, ¿y qué tiene que ver uno con otro?, pues por aquello de los balseros que llegan…. mejor no hablemos, de lo que si hablamos es que ahí se llevaron carro completo los tricolores, todos los municipios y 14 de 15 diputaciones. Dice Paul Carrillo a los panistas, lo que dice Miguelito el de los Pastelitos: “Que lloren niños, que lloren” jaja.