Agencias
MÉXICO, D.F.-  Autoridades iniciaron el martes una investigación por los daños que sufrieron un conjunto de pinturas prehispánicas en una cueva de Tlaxcala.

La Procuraduría General de la República (PGR) informó en un comunicado que abrió una investigación por violación a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, al dañar la Cueva del Diablo, ubicada al pie de un escarpe rocoso conocido como "La Peña", en el municipio de Totolac.

"Se trata de una cosmogonía; sin temor a equivocarnos podría ser una cueva de chamanes", dijo Guadalupe Reyes, antropólogo y director de Comunicación Social de San Juan Totolac.

"Los vándalos repitieron los patrones geométricos de los grabados con un spray" denunció el antropólogo.

Bóvedas y chamanes

"Es el testimonio fiel de una bóveda celeste", agregó Reyes. "Tiene una luna creciente y un sol acompañados de 24 personajes danzantes que son mitad animal y mitad humanos, felinos de manos extendidas como garras y yelmo en un calendario lunar con 28 puntos, y figuras cánidas que solían acompañar a estos personajes durante las ofrendas".

Se calcula que los grabados fueron realizados alrededor del año 1200 de nuestra era por la cultura xicalanca.

El antropólogo explicó que se trata de la alegoría de un rito agrícola lunar y que la bóveda de piedra está orientada hacia donde sale el sol, en un punto desde el que se divisan en posición de media luna cuatro volcanes del país: Orizaba, Malinche, Popocatépetl e Iztaccíhuatl. En los alrededores crecen plantas alucinógenas como el "collar del zopilote" que los chamanes utilizaban en sus ceremonias.

Las autoridades municipales descubrieron la agresión el fin de semana cuando le mostraban a un periodista las opciones de ecoturismo en la zona y después informaron a la PGR.

"Nos pidieron que selláramos el lugar y colocáramos vigilancia 24 horas al día", explicó Reyes.

Falta de conocimiento

"Es una muestra de falta de valores, de compromiso y conocimiento y apreciación hacia nuestras raíces históricas, propia de una era leve y volátil. Se perdió la conciencia de que eso forma parte de la riqueza cultural del pueblo", concluyó.

Los actos vandálicos se dieron a conocer apenas dos semanas después de que, igualmente en Tlaxcala, habitantes del poblado San Pablo del Monte derribaron una capilla del siglo XVIII.

(Información de AP)