MÉRIDA, Yuc.- En el último año, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrió que 63 edificios de valor arquitectónico en el Centro Histórico de Mérida fueron alterados o semidestruidos para construir, sobre todo, negocios.

Pero sólo cuatro fueron multados por negarse a acatar las disposiciones de resarcir el daño patrimonial: demoler muros, tapiar puertas originales, cambiar techumbre, alterar niveles con procedimientos inadecuados o utilizar productos que no encuadran con los materiales de fábrica de los edificios, entre otras anomalías.

De las casonas afectadas, el 98 por ciento pertenecen a yucatecos, ya que los extranjeros que han adquirido un predio en el primer cuadro de la ciudad y los han intervenido cumplen generalmente con la ley, dijo el delegado del INAH en Yucatán, Eduardo López Calzada.

Precisó que en 2016 hubo 58 suspensiones a obras en inmuebles históricos de esta ciudad, de los cuales 50 fueron regularizados en su totalidad y ocho están en el procedimiento para emitir las resoluciones correspondientes.

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En 2017, el INAH ha suspendido cinco obras en edificios históricos, de las cuales cuatro ya están en regularización, y que dichos procedimientos tienen el objetivo de salvaguardar el patrimonio cultural.

Se han aplicado cuatro multas, que de manera individual es por el monto de ocho mil 200 pesos.

El dato

• Mérida tiene el segundo Centro Histórico más grande, después de la Ciudad de México.