Gustavo Villegas/Julián Miranda/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Entre ellos tres mujeres, 19 personas salieron hace 20 días de la provincia (estado) Granma, Cuba, en una embarcación de 19 metros de largo por dos de ancho. Su intención era llegar a Honduras y después, algunos, a Estados Unidos. El motor les falló y las corrientes los arrastraron a las costas de Cozumel.

“Los Castro son malos. Se han quedado con toda la ayuda que llega y la venden. Tenemos hambre y por eso salimos de Cuba”, dijo uno de los balseros que fueron localizados la mañana del martes por elementos del Ejército mexicano que patrullaban la zona oriental de la isla.

“Queremos quedarnos en México a trabajar o irnos a los Estados Unidos”, gritó una de las tres mujeres, mientras el vehículo militar en el que eran transportados a la ciudad, comenzaba a avanzar. 

Este es el segundo rescate de cubanos que se da en lo que va del año. El primero se dio el 17 de abril y en esa ocasión se trató de ocho hombres y tres mujeres.

Los militares mantienen una base de vigilancia en la zona oriental de Cozumel, área en donde  es común que cada año se encuentre droga o personas.

Como el caso de estos 19 cubanos que fueron ubicados a las 7:30 horas del martes, a medio camino del faro de Punta Molas, el punto más oriental de la República Mexicana.

En este sitio también se hallan los restos del Castillo Real, edificación maya que formaba parte de un sistema de vigilancia marítima. En este camino únicamente transitan en vehículos especiales por las condiciones del terreno y se llega por la carretera transversal a la altura de la playa Mezcalitos, donde se une a la carretera oriental.

Los militares notificaron al personal del Instituto Nacional de Migración (INM), que se presentaron alrededor de las ocho de la mañana.

La espera se hizo pesada ya que había que lidiar con las nubes de enormes moscos en el área. A las 11:48 dos patrullas de la dirección de Seguridad Pública llegaron con agentes más 10 policías municipales.

Dos minutos después los primeros 10 antillanos alcanzaron la carretera en un vehículo militar y fue ahí donde contaron su historia de forma breve, que inició al partir de un punto no especificado del oriente de Cuba, 20 días atrás. No explicaron cómo pudieron sortear la tormenta que afecto el Caribe en los últimos días. A las 11:52 llegó el resto en otro vehículo de la milicia.

Ya juntos los cubanos hablaron de sus esposas, hijos y padres que dejaron. “No queremos volve’ pa’ Cuba porque nos meten preso. Nos van a tratar como criminales. Tenemos hambre. No hay comida y los castristas se quedan con todo” (sic), aseguró uno de los indocumentados de raza negra.

Instantes después iniciaron el recorrido de 11 kilómetros hasta la ciudad para ser ingresados a las oficinas del INM donde llegaron a las 12:15 horas.

Los indocumentados  fueron trasladados a las 16 horas por la vía marítima en la ruta federal de pasajeros a Playa del Carmen y de ahí, transportados a Chetumal vía terrestre a las instalaciones de la Estación Migratoria.