Recomiendan a turistas no usar cajeros en la vía pública
La Asociación de Hoteles de la Riviera Maya busca evitar que sus huéspedes sean víctimas de clonación.
Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Los agremiados a la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya tienen instaurada como política la recomendación de no utilizar los cajeros automáticos instalados en la Quinta Avenida, dadas los constantes e imparables reportes de robo que sus huéspedes realizan posterior a sus visitas por fraudes en sus tarjetas, y cuyo fenómenos ha vuelto a cobrar relevancia mediática.
La medida tiene como base información de la policía federal que detectó desde hace dos años ese fenómeno delictivo, que conjunta a toda una red operada en diversas partes de Latinoamérica y Europa, como lo mencionó Manuel Paredes Mendoza, director de la organización hotelera.
“Nosotros como grupo hemos recomendado a los huéspedes de los hoteles que tengan cuidado en la utilización de los cajeros, sobre todo aquellos que están en la vía pública lejos de las oficinas bancarias; la policía federal nos ha dado esas recomendaciones en los talleres porque esto es una queja reiterada de los turistas”, explicó.
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El tema volvió a mediatizarse luego de que se reveló que la mafia rusa habría instalado un hardware en los cajeros ATM en la ciudad de Cancún, aunque esa firma en conjunto con otras dos también ha conseguido permisos para operar alrededor de 40 cajeros entre las tres que operan actualmente, pero que en 2014 llegaron a ser 70, la gran mayoría instalados sobre la Quinta Avenida y calles aledañas.
En julio del año pasado la policía federal dio un informe al sector hotelero respecto a los cajeros que habían sido detectados como fuente de fraudes mediante la clonación de tarjetas, pero desde el 2013 se había comenzado a dar la información precautoria a los turistas.
Paredes Mendoza lamentó que la misma autoridad municipal haya dado los permisos para operar estos cajeros que les generan contratiempos a los turistas para recuperar su dinero por cobros no reconocidos.
Negó tener datos estadísticos respecto a las quejas que los turistas hacen por fraudes, pero reconoció que son recurrentes.