‘Entregan’ el nuevo Hospital General inconcluso
Funcionarios de la Secretaría de Salud dieron un último vistazo al edificio.
Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Autoridades sanitarias y estatales, encabezadas por el gobernador Roberto Borge Angulo dieron el último vistazo a las obras no concluidas en el sector salud.
Ayer, de improviso, realizaron la última visita de supervisión al nuevo edificio “Jesús Kumate Rodríguez” en la Región 249, mismo que desde el pasado julio, se prometió inaugurar.
Sin embargo, al titular de Salud, Juan Ortegón Pacheco, en su comparecencia ante el Congreso del Estado del pasado miércoles no le quedó más que informar que para concluirlo faltaban 9 millones de pesos adicionales a los 998 millones 735 mil 82 pesos que ya fueron invertidos en el edificio.
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Durante el recorrido en el inmueble, personal a cargo de la construcción, mostró los avances de la obra, autoridades sanitarias comentaron que todo estaba listo para la inauguración para la siguiente administración.
Los trabajadores dijeron a Novedades que aún falta concluir la parte trasera del hospital, instalar el cableado y terminales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para conectar los equipos de biomedicina; faltan aires acondicionados, arreglar vicios ocultos y otros “detalles”.
Personal médico de la dependencia comentó que el nosocomio prometido tardó más de un quinquenio en construirse, pues la obra fue pausada en varios períodos por falta de recursos.
Instalaciones y servicios
A dicho de las autoridades sanitarias, el nuevo nosocomio dará atención a más de 800 mil habitantes de Cancún, Isla Mujeres y Puerto Morelos, Solidaridad y Lázaro Cárdenas y cuenta con una extensión de 32 mil metros con 180 camas de hospital; 78 camas de terapia intensiva y 54 de urgencias.
Rubén Maldonado Villanueva, director del Kumate Rodríguez, dijo que una vez inaugurado el inmueble se planeará la movilización de pacientes y utilería que servirá para iniciar labores en el nuevo edificio.
El gran proyecto del hospital solo quedará como el edificio blanco, así lo definen médicos del nosocomio, pues en ellos coincide el sentimiento de frustración al ver que pasan administraciones sin que sea una realidad mejorar los servicios de salud en Cancún.
El nosocomio tuvo una inversión de 700 millones de pesos, utilizados para levantar la obra, y 300 millones para el equipamiento.