Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La noche de ayer dos elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y su hijo de meses fueron emboscados por un comando armado quienes los interceptaron en el estacionamiento del centro comercial conocido como Gran Plaza y les dispararon en reiteradas ocasiones.

Los activos Julio César ‘N’ y Alía Shagreel ‘N’, perdieron la vida de manera instantánea en el lugar de los hechos, mientras que el menor murió en el hospital de especialidades de la 510 al que fue llevado para recibir atención médica luego del atentado.

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Todo transcurría de manera normal la tarde de ayer en la Gran Plaza, hasta que alrededor de las 7:30 de la noche, un comando armado interceptó a los citados elementos que se dirigían a su vehículo estacionado en la parte superior de la plaza, los presuntos responsables, de los que se desconocen sus características dispararon a quemarropa a los ahora occisos que llevaban consigo a un menor.

Al escuchar las detonaciones los visitantes de la plaza entraron en pánico, corrieron para todos lados, algunos al interior de la plaza para resguardarse, y otros como podían hacia los carros buscando esconderse, mientras que los establecimientos comenzaron a bajar las cortinas y los comensales se tiraron sobre el piso.

Los mismos visitantes señalaron que vieron al menos a una persona armada que ingresó corriendo al interior de la plaza, y otros dos más corrieron entre los carros en direcciones opuestas sin que intentaran detenerlos.

Fueron los elementos de seguridad de la plaza los que tras unos minutos decidieron llamar al número de emergencias para reportar el hecho violento y pedir apoyo de las ambulancias para que atendieran a los heridos en el lugar, al llegar las unidades de rescate se confirmó que la pareja ya no contaba con signos vitales, y el menor de edad había sido trasladado por medios particulares al nosocomio que está a espaldas de la plaza.

 La muerte del menor fue confirmada aproximadamente una hora después de su ingreso, según la información del personal del hospital, este había llegado con choque hipovolémico a consecuencia del impacto de una bala, mismo que causó su deceso.

Pánico, crisis nerviosas, desesperación por no encontrar a sus familiares, fue parte del ambiente que se sentía en la plaza, los visitantes desconocían que había pasado, únicamente sabían que un atentado tuvo lugar en la plaza y querían irse.

Elementos de la Policía Municipal Preventiva, Estatal, Ministerial, Federal Ejército Mexicano y Marina llegaron al lugar y acordonaron la zona en al menos 100 metros cuadrados dejando vehículos de los visitantes en el interior de la zona de acordonamiento, por lo que no pudieron retirarse en sus vehículos.

La indicación de los elementos de seguridad era que se podían llevar los autos hasta que los cuerpos fueran levantados por parte del Servicio Médico Forense, este proceso se llevaría al menos tres horas más, por lo que las personas prefirieron dejarlos.

Tras el atentado algunas personas se encerraron en las cocinas de los restaurantes, bodegas o almacenes de los locales de venta de ropa, y las mismas salas del cine de la plaza.

Los ahora occisos estaban en su día de descanso, él estaba comisionado a Playa del Carmen, y ella en Cancún; la FGE a través de un comunicado señaló que lamenta el asesinato de los ministeriales y su hijo, por lo que iniciaron una carpeta de investigación para esclarecer los hechos.