Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El ejido El Palmar se encuentra en negociaciones con dos empresas privadas que pudieran inyectar recursos para el balneario ejidal de la comunidad ribereña, a fin de explotar el ecoturismo en la región y no depender sólo del cultivo de la vara dulce, por lo que plantean un corredor de cerca de 30 hectáreas en donde destacarían otras bellezas naturales que no han sido visitadas por turistas.

De acuerdo con José Alicio Castillo Barragán, comisario ejidal, una de las empresas que contactaron a través del municipio capitalino pudiera aportar hasta 10 millones de pesos, según les ha informado el presidente municipal, pues hay un plan por parte del ayuntamiento para promover los diferentes balnearios ejidales que existen a lo largo del río Hondo.

El entrevistado detalló que el plan que está planteando el núcleo agrario de El Palmar consiste en un desarrollo de 30 hectáreas, dentro de las cuales se encuentra el balneario y dos cenotes vírgenes que son altamente explotables para el ecoturismo, por lo que este proyecto necesitaría de una fuerte inversión para dotarlo de infraestructura y con ello recibir a los visitantes.

Argumentó que la otra empresa interesada es de la comunidad de Santa Elena, la cual ha entablado diálogo con el ejido, sin que hasta el momento exista un acuerdo formal por parte de los particulares para administrar el balneario ejidal o invertir en el proyecto que plantean los ejidatarios, por lo que podrían inclinarse en la propuesta que plantea el Gobierno Municipal.

Castillo Barragán aseguró que estas cuestiones han sido analizadas ante la asamblea del ejido y se espera que los ejidatarios voten a favor del proyecto, pues dijo que no estarían vendiendo sus tierras, sino que sería la renta de una concesión en la que ambas partes resultan beneficiadas, dado que serían socios en el proyecto.

Por último, dijo que actualmente el balneario ejidal es manejado por un pequeño grupo de ejidatarios de aproximadamente cuatro personas, aunque habían iniciado 34. No obstante, el grupo está casi disuelto y por ello proyectan darle una nueva cara al manantial, debido a que cada fin de semana recibe un promedio de dos mil visitas.