‘Empezaba a cocinar la botana cuando se escuchó la ráfaga…’

El trabajador vio a los “chicleros” tirados en el piso, uno no se movía y el otro se quejaba.

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El ataque al bar, señalan que podría ser una advertencia. (Eric Galindo/SIPSE)
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Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- “Estaba empezando a cocinar la botana cuando se escuchó la ráfaga de metralleta”, narró un cocinero del bar La Xtabay, describió cómo los empleados y los clientes de cuatro mesas que estaban ocupadas, se tiraron al piso, cuando salieron del lugar vieron a los “chicleros” tirados en el piso, uno no se movía y el otro se quejaba.

A la otra, capaz y tiran bombazos ahí a dentro, es una advertencia”, platicó el trabajador con dos fontaneros que llegaron la mañana de ayer al bar, donde estaban haciendo algunos trabajos en el área de la cocina, pero se llevaron la sorpresa que el lugar estaba asegurado y ahora no podrán sacar sus herramientas.

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El Pelón” quedó bien, aunque todavía le duele el abdomen, se refirió al mesero del bar que fue baleado hace unos 20 días, pero este después de salir del hospital decidió ya no regresar al establecimiento por temor.

Recordó que el “chiclero” que murió tenía varios meses de estar vendiendo afuera del bar, lo conocía desde hace mucho tiempo, por las mañanas vendía en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado y en las tarde se iba al bar.

Un “chiclero” se iba del lugar y el otro apenas estaba llegando al lugar para empezar a vender, el que murió fue Narciso N, quien tuvo exposición de masa encefálica, todavía la mañana de ayer había pedazos de cráneo y masa encefálica de él.

El cocinero señaló, que así como “El Pelón”, ninguno de los empleados va a regresar a trabajar al bar, aunque no saben cuando las autoridades autorizarán entrar.

Narciso N, tenía como diez años de estar vendiendo chicles en dependencias o cruceros, es originario de Chamula, Chiapas, una funeraria cobrará 25 mil pesos para trasladar el cuerpo a su pueblo natal.

La Oficina

“Le dije que se quitara de ese lugar”, dijo un familiar de uno de los occisos del bar La Oficina, quien la mañana de ayer se presentó a las instalaciones de la Fiscalía para reclamar el cuerpo. El llanto de los deudos conmocionó a personal y usuarios que pasaban por los pasillos de la dependencia.

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