En las manos del más valiente

Los cambios en Seguridad Pública de Benito Juárez provocaron diversas reacciones porque se trata de una dependencia estratégica, a la cual se le exige...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Los cambios en Seguridad Pública de Benito Juárez provocaron diversas reacciones porque se trata de una dependencia estratégica, a la cual se le exige, con motivos, resultados extraordinarios en un contexto complejo, y cuyo personal es vapuleado por una mayoría, no siempre con razón.

Por lo mismo, surgen preguntas obligadas: ¿Fue renuncia o despido lo del ahora ex encargado Jonathan Yong? ¿Se hizo bien o mal el trabajo? ¿Qué se gana con el teniente coronel Julián Leyzaola? ¿Por qué asume en condición de “asesor operativo en jefe”? ¿Qué función desempeñará Alejandro Rodríguez Zepeda? ¿Cuál es la estrategia?

Lo de Yong no habría sido despido a secas sino una salida pactada, aunque cueste creerlo por la forma en que fue presentado su relevo y porque finalmente no confirmó si pasó los controles de confianza. No obstante, fuentes del Palacio adelantan que se incorporará en el área administrativa de otra secretaría tras un periodo prudente.

A fines del mes pasado, el equipo de la corporación aseguraba que la incidencia bajaba respecto a meses anteriores en asuntos del fuero común. No se publicaron las estadísticas ya que los ataques de la delincuencia organizada pesaban más. Pese a ello, la conclusión es que se hacía la tarea, aunque incompleta.

Faltaba mucho: el compromiso era ofrecer resultados convincentes. El presidente Remberto Estrada decidió entonces invitar al teniente coronel, quien, si bien no propuso un “borrón y cuenta nueva”, sí un “punto cero” para una nueva era.

El hoy asesor operativo en jefe tendrá libertad. Trabajará en terreno para explotar sus conocimientos, compartir su experiencia y aplicar una estrategia que sin embargo es desconocida hasta ahora para no alertar a criminales ni exponerse antes de tiempo. Se sabe que Rodríguez Zepeda jugará un rol clave como su hombre de confianza.

Leyzaola obtuvo múltiples reconocimientos en los ámbitos nacional e internacional (incluyendo a la DEA y al FBI) por su desempeño en Tijuana y Ciudad Juárez, donde los indicadores descendieron en porcentajes admirables. La prensa estadunidense lo calificó “el hombre más valiente de México”, aunque no ha estado exento de polémicas, propias del encargo.

Ha sido víctima de siete atentados, uno de los cuales lo dejó en silla de ruedas. El miércoles, cuando fue presentado, explicó que acepta por tres razones: la voluntad política de Estrada para combatir a delincuentes; la posibilidad de corregir (Cancún no es Tijuana, Ciudad Juárez ni Acapulco, comparó), y porque se siente capaz como agente de cambio que ama su país. Quizá su condición física actual, en franca recuperación, sea una cuarta motivación.

¿Será suficiente? Habrá que ver. Ya lo hizo antes. Por lo pronto, las autoridades de Cancún asumen un desafío que, cabe recordar, también les incumbe a otras.

Leyzaola otra vez se juega la vida y Cancún su futuro.

Lo más leído

skeleton





skeleton