Juan Rodríguez / SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Las lluvias no han sido suficientes para que los jagüeyes acumulen agua y los ganaderos la continúan cargando a través de tinacos para evitar que muera el ganado.

Eduardo Reyes Velázquez, comisariado del ejido Laguna Om, señaló que la zona de Nicolás Bravo, el pasto ha empezado a reverdecer, pero es insuficiente para abastecer de alimento a los animales.

El mes de mayo es uno de los más críticos de la sequía, advirtió. Mencionó que con las lluvias que cayeron en la región, se inició la floración de los árboles y aunque es un aliciente, por ejemplo, para el sector de la producción de miel, en donde las colmenas se perdían por la sequía, para el sector ganadero no lo es mucho.

Gualberto Camal Ku, presidente de la Asociación Ganadera de la zona de Nicolás Bravo, señaló que hasta el momento las lluvias han sido benéficas para el sector productivo, dado que los campos inician con la recuperación.

“Si se está reponiendo el pasto, y nos podría permitir salir de la crisis de falta de alimento para el ganado, pero no significa que ya tengamos que darles de comer, además si nos llueve en mayo entonces se recupera, si no, seguiremos igual o peor”.

Asimismo, dijo que los productores están sufriendo bajas en sus hatos debido a otras enfermedades como es la Pasteurelosis Neumónica Bovina (PNB) enfermedad infecciosa que les afecta pulmones, hígado y bazo al semoviente, misma que se previene con aplicación de vacunas, muy diferente a la mortalidad por consecuencia de la sequía.

Ambos coincidieron al manifestar que el panorama aún es desalentador porque ha sido poca el agua que ha caído, considerando los meses que se ha tenido de afectación por la sequía.