Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Un grupo de manifestantes de más de 300 personas, se enfrentó con elementos de la Policía Estatal Preventiva y elementos de las Policías Municipales de Felipe Carrillo Puerto, Tulum y Solidaridad que custodiaban los alrededores del Congreso del Estado donde se llevaba a cabo la sesión en la que se aprobaron modificaciones constitucionales.

Los policías tuvieron que lanzar gas lacrimógeno para replegar a los ciudadanos, quienes pretendían ingresar al recinto legislativo, pero estaban impedidos por el cerco perimetral que se implementó la mañana de ayer una cuadra a la redonda del palacio Legislativo, con vallas y antimotines.

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Para defenderse, los hombres y mujeres que querían ingresar al Congreso usaron piedras, palos y hasta bombas molotov; el saldo fue tres policías lesionados, entre ellos una mujer.

Por segundo día consecutivo, los ciudadanos fueron convocados a través de redes sociales, presuntamente para mostrar su rechazo a la designación del auditor superior del Estado y magistrados, pero contrario a lo que ocurrió la tarde-noche del lunes, cuando rompieron una puerta, ayer martes la situación empeoró.

Punto de partida

Desde temprana hora, la gente empezó a reunirse en la confluencia de las avenidas Reforma con Carmen Ochoa de Merino, en apoyo a los más de 80 ciudadanos que pasaron la noche del lunes en el recinto legislativo. 

A las 9:00 de la mañana, los legisladores electos del Partido Acción Nacional (PAN) Fernando Zelaya Espinoza y Mayuli Martínez Simón, quienes durmieron en el Congreso, ofrecieron una improvisada conferencia de prensa, en la que fijaron su postura con relación a los hechos ocurridos. 

“Reprobamos esta situación, las vallas, el exceso de policías para impedir que la ciudadanía tenga acceso a una sesión en la que se designará al titular de la auditoria, del fiscal, de los magistrados. No ha habido diálogo porque ellos quieren hacer las cosas en lo oscurito, sin transparencia y ya basta de esas actitudes”, manifestaron los legisladores electos. 

La conferencia se ofreció de pie, tras las vallas y custodiados por policías, se sumaron legisladores electos del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes tuvieron la oportunidad de ingresar a la sesión, en tanto la ciudadanía esperaba afuera. 

Sube la tensión

Luego de tres horas de espera, los ánimos se calentaron, empezaron con insultos entre ambos bandos, y el caos estalló cuando empezaron a desmontarse las vallas, mismas que se usaron para mover a los antimotines, quienes golpeaban a todo aquel que agarraban, lo que enardecía los ánimos de la población. 

Ante la impotencia de los policías por calmar los ánimos, empezaron a lanzar gas lacrimógeno, lo que enfureció a los manifestantes quienes respondieron con piedras, palos, bolsas de basura, botellas de vidrio, y hasta bombas molotov. 

Una de esas bombas le cayó en la cabeza a un policía que presuntamente terminó con fractura craneoencefálica y fue trasladado al hospital más cercano, junto con otro compañero que también sufrió una lesión en la cabeza, aunque menor; la mujer policía resultó intoxicada con gas lacrimógeno que le cayó cerca.

Dentro de la trifulca, salió una fotografía oficial del Gobernador del Estado, Roberto Borge Angulo, misma que fue insultada, escupida, pisoteada, y le prendieron fuego en público.

Dan informe

Alrededor de las 2:20 de la tarde, los legisladores electos del PAN y PRD volvieron a salir del Congreso junto con los ciudadanos que pasaron la noche ahí, para proporcionar un informe de lo que hasta ese momento habían aprobado los legisladores locales.

Tras varios minutos decidieron ir al Palacio de Gobierno, donde presuntamente se manifestaría, y antes de que los policías pudieran acomodarse, los manifestantes regresaron al Congreso del Estado; ya para las 3:00 de la tarde se empezaron a dispersar los policías y los ciudadanos, con la promesa de regresar el viernes, donde presuntamente habrá una sesión.