Nuestros partidos padecen hambre de liderazgos rumbo a los no tan lejanos comicios de principios de junio de 2018. Cuesta mucho trabajo mencionar cuatro o cinco figuras muy competitivas para ocupar tres tipos de candidaturas muy atractivas; 11 presidencias municipales, cuatro diputaciones federales y dos senadurías.

Son 17 posiciones que serán disputadas en una ensalada electoral muy novedosa porque se mezcla un segmento de nuestra elección local con la elección madre presidencial, cuyos candidatos supremos contagian el proceso para bien o para mal, según el partido o partidos impactados.

¿A quiénes lanzará el PRI? Si acaso su diputado federal José Luis Toledo Medina continúa en este partido tan desprestigiado, será la carta fuerte para arrebatarle el municipio de Solidaridad a Margarita Torres Gómez, quien fue postulada por la coalición PAN-PRD.

Pero “Chanito” Toledo puede dar el salto a Morena, partido que ya tiene en sus filas al ex priista Eduardo Ovando Martínez, quien se perfila como candidato en la cartelera estelar.

Recordemos que Laura Fernández Piña renunció al PRI para reforzar al Verde Ecologista, partido que la postuló como su candidata a la alcaldía del debutante Puerto Morelos. La despedida de Laura fue otro duro golpe a un priismo en desgracia, ya que pasó de millonario a mendigo al ser desalojado –y de qué manera– de la gubernatura que había habitado desde la prehistoria.

Como dirigente estatal del PRI, Raymundo King de la Rosa no ha logrado calmar a los filosos compañeros que exigen su salida, negándose a participar en las tareas de un partido obligado a hacer mucho más con los dos pesos de la Bartola, aunque sus mandos no están acostumbrados a trabajar en condiciones tan miserables.

En el campamento del PAN, sus figuras son de polvorón y no son idóneas para las candidaturas. Por ejemplo, su diputado local Fernando Zelaya Espinoza no tiene los espolones para ser candidato a la alcaldía capitalina. En todo caso, les conviene más que el ex priista Luis Torres Llanes intente la relección, aunque nuestro alcalde quiere volar a una posición legislativa federal. Y el PAN está puestísimo para el relevo en la silla municipal, pero sin tomar nota de sus acentuadas limitantes.