Esmeralda Espinoza/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- En el primer día de El Buen Fin en Cancún, amas de casa acompañadas de sus hijos, incluso esposos, salieron de sus casas prestas para las ofertas, aunque éstas no fueran lo que la mayoría esperaba.

Al mediodía las tiendas ubicadas a la altura de El Crucero armonizaban El Buen Fin con música a todo volumen y con papeletas que vendedores de forma estratégica repartían a la clientela para animarlas a entrar al negocio de enfrente.

En la mayoría de las tiendas se visualizan pancartas que ilustran ofertas que son hasta del 50%, incluso en los productos ya rebajados en el que algunos de los clientes denominaron el fin de semana como el “más barato del año”.

Algunos establecimientos de electrónica y electrodomésticos, de forma estratégica, colocaron comedores, refrigeradores, estufas y alacenas a media calle para rematarlas.

En las tiendas de ropa las vendedoras se peleaban a las clientas para ganar más comisión, algunas hasta hacían “muecas entre ellas” para mostrar de quien es el territorio.

A la par con grandes bolsas blancas llenas de ropa y zapatos, cientos de personas salían de las tiendas con una cara que denotaba ansiedad, pues estaban listas para pasar a los estantes siguientes para ver si les quedaba  dinero para comprar algo más antes de regresar a sus casas.

En un sondeo realizado a personas de ambos sexos y edades variadas, comentaron que su presupuesto era entre 500 y tres mil 500 pesos.

Algunas aprovecharon para comprar zapatos nuevos para los más pequeños de la familia y ahorrar unos pesos.

En pequeñas aceras de la calle ubicadas en la salida de las tiendas, los hombres esperaban por sus mujeres con cara de preocupación porque el dinero de la quincena se estaba yendo en un par de horas, así fue el caso de Arturo Méndez Carballo, quien labora como guardia de seguridad en una plaza comercial ubicada en la avenida Tulum.

“Mi esposa me insistió desde hace una semana en que viniéramos a ver qué encontrábamos barato en esto de El Buen Fin y aquí la estoy esperando mientras ella compra”, comentó el joven recién casado, quien tuvo que consentir a su esposa mientras él degustaba de unos plátanos fritos que le compró al vendedor de la esquina.

Pese a que algunas dependencias alertaron a los compradores a analizar a profundidad la relación calidad, precio y beneficio de los productos, la mayoría parecía guiarse por las rebajas de los precios.

Todavía quedan tres días más para El Buen Fin en el que participan más de tres mil empresas en la entidad que ofertan más de dos mil diferentes marcas.

(Edición: Florencio Sabido)