Stephani Blanco/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- En Quintana Roo se calcula que hay más de cinco mil artesanos que a diario viven la dura batalla de sobrevivencia en un oficio ancestral, Beatriz Martínez Guzmán, es una de ellas, quien desde los ocho años ha recorrido las calles de Cancún y Puerto Morelos tratando de vender sus collares de los que a diario se tarda más de cinco horas para elaborarlos.

Bernardo Peón Cardí, presidente de la Asociación Civil Coox Meyah, que apoya a más de 200 artesanos, explicó que actualmente atraviesan por una dura batalla por sobrevivir ya que la falta de apoyos gubernamentales y el malbaratar sus productos pone a los que se dedican a este oficio a desaparecer en una década.

Martínez Guzmán, quien tiene las uñas decoradas para disimular las huellas de trabajar a diario con alambre de cobre para fabricar sus collares, comentó que cada vez el oficio es más difícil ya que las personas no pagan por el trabajo y a las autoridades a cada rato los retiran de los lugares en los que se instalan para vender.

Actualmente la Confederación de Trabajadores del Estado de Quintana Roo (CTM),  ha colocado a más de 150 artesanos en los hoteles para que puedan vender sus productos. De acuerdo con José Isidro Santamaría Casanova, secretario general de la CTM, comentó que hay convenios con la cadena Palace, Club Meditarranel, Westin Regina, Cancún Beach y The Secret para que en eventos o diferentes días de la semana puedan ofrecer sus artesanías a los turistas. 

La Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) no tiene un registro de artesanos pero los incluyen en la lista de agremiados de más de 12 mil que se dedican a este tipo de oficios.

Mariana Castillo Valdés, una mujer de más de 40 años, recorre la ciudad todos los días ofreciendo langostas hechas con planta de palma. Pasa de local en local vendiendo adornos de 15 pesos, recurso que le ayudará para comer y pagar la renta del lugar donde vive. A diario elabora entre 30 y 40. Comentó que ya se acercó a la CTM para recibir el apoyo y poder ofrecer su producto en algún hotel pero la falta de una mesa le ha impedido vender ahí.

Describe que la labor de un artesano es difícil. Ella destina las noches para elaborar sus langostas que no son de más de 15 centímetros, su espalda, ojos y manos comienzan a cobrar la factura y sus pies del diario caminar sin olvidar que debe salir a conseguir el material.

Peón Cardín explicó que un artesano sufre humillaciones, falta de apoyos y en ocasiones abusos por parte de la autoridad. Uno de los desafíos que entierra a la profesión es la llegada de la piratería, ya que hay extranjeros que compran los productos, principalmente los asiáticos para hacer una réplica y venderlo pero en volumen a precios más bajos, lo que ha ocasionado que las personas ya no paguen a un artesano la mano de obra y el valor de cada producto que en su mayoría es único.

La Secretaría de Economía (SE) a través de dos programas: Nacional de Financiamiento al Microempresario (Pronafin) e Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes), apoyan a los artesanos, aunque lo hacen con proyectos que en ocasiones las personas dedicadas a este oficio ven complicados.  

Jonnatan Pérez Ortíz, jefe del departamento de Promoción de la SE, en Cancún, explicó que dan financiamientos para a tasas bajas para que crezca su negocio. Actualmente con el programa piloto Pro empleo, capacitaron a tres artesanos, quienes recibieron un crédito de cinco mil, siete mil y 10 mil pesos, respectivamente. Con ello pueden comprar material para vender más.

Peón Cardín expresó que cada cambio de gobierno la lucha debe tomar fuerza ya que los apoyos para el artesano en ocasiones son olvidados.

En Puerto Morelos se decidió apoyar a los artesanos locales a través de la realización de noches mexicanas, los días miércoles, con la intención de rescatar el oficio.. Consiste en que los hoteleros inviten a los huéspedes ver las exhibiciones, de esa manera adquirir un producto hecho por manos quintanarroenses.

Actualmente en el municipio de Benito Juárez no se cuenta con un padrón de artesanos, labor que la dirección de Desarrollo Económico municipal  está realizando para comenzar a operar programas a favor de ellos.