Abigail Becerra/SIPSE

CANCÚN, Q. Roo.- Agua, concurrencia y sobrepoblación de negocios y restaurantes impiden que la playa más concurrida pueda ser certificada.

 

Aspectos como la deficiente calidad del agua provocada por la concurrencia de cientos de bañistas, junto con su escasa consciencia ecológica, así como la saturación de negocios, restaurantes, depósitos de basura y asentamientos habitacionales, son algunos de tantos elementos que impedirán se contemple una posible certificación de esta playa con estándares internacionales, informó Sergio Esquivel Carrillo, director de Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat).

 

Comentó que esta es la única playa donde hay gente de lunes a domingo, lo que genera mayor demanda en los servicios, además de parecer que las personas acuden con el fin de “lastimarla”, puesto que no tiran la basura en los contenedores, además que constantemente hay una gran acumulación de sargazo debido al “espigón” colocado en Punta Cancún que ha provocado un cambio en las corrientes.

 

Sin embargo, la opinión de los bañistas que llegan con sus familias a disfrutar de un recreativo, es de inconformidad puesto que lamentan que la playa que es para “el pueblo” para no llegar a las playas bonitas y cuidadas de la zona hoteleras “porque las afean”, no tienen el mismo mantenimiento que las que preservan para el turismo nacional y sobre todo extranjero, opinó Mayeli García Dorantes, contadora y procedente de la ciudad San Luis Potosí.

 

“Hace mucho que no venía por el trabajo y porque es más práctico ir al mar de la zona hotelera, pero descubrí que esta playa está muy mal, muy sucia. Hoy desperté y le sugerí a mi esposo venir a Puerto Juárez a desayunar y a meter a los niños al agua, pero está llena de algas, así ni dan ganas”.

 

No sólo el sargazo impide a que las familias gocen plenamente de este lugar, los arillos de latas, servilletas enterradas, restos de comida y abundantes colillas de cigarro incomodan a los bañistas. En la perspectiva de Berenice Marín Méndez, considera hasta insalubre permitir que su hija de 12 meses de edad juegue en la arena, porque cuando con sus pies o sus manos mueve las pequeñas dunas encuentra basura enterrada, que después mete a la boca.

 

“Cuando uno pisa el suelo a veces te clavas los filos de los arillo de la lata de cerveza que las personas dejan o los papeles o envolturas, a mi me da asco, no me gusta mucho venir, pero en la zona hotelera, pues no puedes comer barato como lo haces aquí en Puerto Juárez”.

 

No obstante, el director de Zofemat aseguró estar consciente de las demandas y necesidades de la población en cuanto a querer ver una playa limpia, por lo que adelantó que para el siguiente año se implementará un programa con varios millones de pesos, sin especificar cuánto, para la rehabilitación de Playa del Niño, dotarla de mejores servicios y mayor limpieza, para comodidad de los visitantes.