Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Un popote en la playa parece una basura diminuta, sin embargo, en Quintana Roo, en una sola limpieza en los arenales se recogen hasta siete mil, mismos que de llegar al océano representan riesgo para las especies marinas.

A nivel nacional, en un día, en 12 Estados es posible contabilizar hasta 17 mil popotes en distintos arenales, de acuerdo con las estadísticas de la asociación internacional Ocean Conservancy.

“Muchas veces estos popotes son dejados de lado por los turistas, al igual que los vasos de plástico, aunque el viento también hace su trabajo, porque luego son alejados largas distancias de donde fue tirado”, comentó Alejandra López de Román, coordinadora internacional en México de Ocean Conservancy.

En la entidad hay más de 900 hoteles, 90% de ellos tiene acceso a las playas, de acuerdo con la Dirección de Planeación y Desarrollo de Benito Juárez.

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Pajillas en vez de popotes

En los centros de hospedaje, los visitantes reciben servicios de alimentos y bebidas hasta sus camastros, sin embargo, al momento de retirar los vasos y platos de cristal, en la mayoría de los casos, tanto servilletas de papel como popotes se los lleva el viento, indicó López de Román.

Los colaboradores de la agrupación ambientalista que se dedica a realizar limpieza de playas en más de 100 países, ha sugerido a las asociaciones de hoteles que utilicen pajillas (de paja) o popotes de papel, no obstante, el argumento que ellos presentan, consiste en que son más propensos a echarse a perder dentro de los contenedores, lo que representa pérdida económica para ellos.

La cantidad de popotes que se encuentra en las jornadas de limpieza en el Estado, representa 6% de todo lo que se reúne, pues el primer lugar en la lista es ocupado por las colillas de cigarros, con más de 30 mil; taparroscas, 12 mil; botellas de plástico, 10 mil; las corcholatas, ocho mil, y después los popotes, registro que dio a conocer Araceli Ramírez López, representante de Ocean Conservancy en el Estado.

Una agrupación recomienda  que al momento de acudir a un restaurante, se debe solicitar la bebida sin popotes, a menos de tener algún problema que impida ingerir líquidos sin ellos.