Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Más de 30 familias aprendieron a volar con sus sentidos, a jugar y a caminar despacio de la mano de sus hijos con Síndrome de Down y lo hicieron en el Espacio de Michelle, durante la visita de Gabriela Rejón de Joaquín, presidenta del DIF en Quintana Roo, en el marco del Día Internacional de la Discapacidad.

A su tiempo y sin prisas, cada niño de El Espacio de Michelle ha aprendido desde sus primeros días con la magia de sus sentidos, se les ve cómo poco a poco avanzan a otra etapa, cómo disfrutan cada clase desde la música, los sonidos, texturas, luces hasta el tener en sus manos diferentes texturas, desde una pluma de seda, hasta los granos de arroz, harina o gelatina que les dan en las actividades para despertarles sus sentidos.

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Gloria Torruco de O’farril, directora general, de “El Espacio de Michelle”, comentó que el concepto de estímulo sensorial para los niños con Síndrome de Down, inició en Alemania, con el tiempo, se demostró que en los niños con discapacidad mejoraba sorprendentemente su desarrollo motriz, de lenguaje y mental.

En una de las actividades, se apagaron las luces al mismo tiempo que se escucharon los primeros acordes de una música de fondo que invitó a la relajación, entonces comenzó el concierto de múltiples colores, luces que una a una aparecían en dimensiones e intensidades distintas, las había de movimiento, estáticas, y de pronto, era como si se estuviera en otra dimensión, el Espacio de Michelle incitó a los invitados a pensar en lo inalcanzable en que la inclusión es primordial para todos, pues el único propósito es ayudarles a despertar y madurar cada uno de sus sentidos.

 “...solo tiene Síndrome de Down, este niño vino a luchar, solo lo vamos a ayudar, a que comprenda cuál es su meta y acompañarlo a volar…” cantaron padres de familia orgullosos de lo que han alcanzado con sus hijos a tan corta edad durante la clase de canto y baile, en donde los niños acompañados de sonajas, panderos bailaban y cantaban al ritmo de la canción.

Para los padres de familia esta visita les ha dejado un buen sabor de boca, expusieron sus necesidades, pues aun con la “inclusión” sus hijos siguen sin tener acceso a las escuelas regulares públicas y privadas, esto les deja en desventaja, por ello, expresaron que sin El Espacio de Michelle sus hijos no serían lo que son ahora.

(Fotos y video: Luis Soto)