Jóvenes piden respeto a la Madre Tierra

La agrupación invita a reciclar, reducir, reutilizar, rechazar y reeducar.

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El grupo estuvo en la Bonampak, frente a Malecón Américas. (Karim Moisés/SIPSE)
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Rubi Velázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- A ritmo de música creada con flautas, violines y bongoes, niños y jóvenes invitaron ayer a que la ciudadanía se una al cuidado del medio ambiente, mediante la Feria por la Paz de la Madre Tierra, realizada ayer de las 16 a las 19 horas, sobre la Bonampak, frente a Malecón Américas.

El evento es parte de los trabajos que realizaron integrantes de la Embajada Mundial de Activistas por la Paz, durante toda la semana, en el marco del Día Mundial de la Educación Ambiental, indicó Miriam Rivera Huerta, coordinadora de programas juveniles en el organismo civil. 

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El objetivo principal de la agrupación, es lograr a través de proyectos “que la Madre Tierra sea considerada como un ser vivo que tiene derechos y estos tienen que ser respetados, resguardados y protegidos”.

Asimismo considera que la base de su trabajo es la educación, ya que es la única manera de incidir en las nuevas generaciones y desatar cambios positivos permanentes para todo el entorno.

Con base en esto, basan su trabajo en cinco R fundamentales: reciclar, reducir, reutilizar, rechazar y reeducar, factores necesarios para el cambio en los jóvenes y los cuales son transmitidos por activistas a través de pláticas en escuelas de educación básica.

Se imparte en los jóvenes la necesidad de preservar el medio ambiente y lograr que cada uno de los participantes se vuelva un guardián de la Madre Tierra y busquen cuidado y respeto para ella.

El evento contó también con la participación de voluntarios que a través de juegos y dinámicas otorgaron premios hechos de materiales reciclados, además de la interacción de locales y turistas que fueron atraídos por la música hacia la entrada del Malecón. 

Ejemplo de esto fue Reyna Costa Trujillo, originaria del Estado de México, quien en compañía de su familia pasó momentos agradables al encontrarse con el evento al salir de la plaza. 

Para ella se trató de una oportunidad única para que sus hijos presenciaran el cuidado y amor que se le debe tener al medio ambiente.

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