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CANCÚN, Q. Roo.-  Si no la has jugado, seguro alguna vez la has visto ser el centro de atención, debido a sus ‘poderes’, se trata de la Ouija: un tablero con abecedario, números del 0 al 9, un “sí”, un “no”, un “adiós” y algunos símbolos dispersos, acompañado de un puntero (o planchette) para jugar.

La idea general es que sirve como medio para comunicarse con quienes ya no están en el plano de los vivos, pero, ¿de dónde salió realmente este tablero espiritual o tablero parlante (su acepción real, es “Ouija”, nombre registrado por Hasbro)?, cuestiona el portal web Swagger.com.

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Antes de ser el tablero escandalizador de los enemigos de las fuerzas ocultas del mal, era un juego alejado de toda noción espiritista, aunque promocionado como capaz de ver más allá de lo evidente.

En 1891 aparecieron los primeros promocionales, anunciándolo como un juego con el que se podían obtener “respuestas del pasado, presente y futuro con precisión milagrosa”.

Fue hasta que el espiritista Pearl Curran declaró que escribió una serie de poemas e historias cortas dictada por el fantasma de una mujer inglesa de nombre Patience Worth, que comenzó a observarse ‘el potencial’ de la Ouija para comunicarse con los muertos.

Saltó al estrellato tras la guerra

              Imágen: Swagger.com

La popularidad del tablero creció durante la Primera Guerra Mundial, época en la que el sentir general motivó a la gente a acercarse a distintas creencias y buscar respuestas donde fuere.

En décadas posteriores la infamia del juego comenzó a hacerse presente, en razón de diversos casos de homicidio cuyos perpetradores declararon haberlos cometido influenciados por espíritus invocados con el tablero.

El cine la potenció

              Imágen: Swagger.com

El estreno de El exorcista en 1973 reforzó la idea de que la Ouija estaba relacionada con entes malignos incorpóreos, pues en el argumento, Regan, la icónica chica interpretada por Linda Blair, es poseída por un demonio después de una sesión con el juego.

El temor generalizado en torno a la Ouija naturalmente se convirtió en la mina de oro para artífices de libros y cine de horror.

En la actualidad el tablero es sinónimo de eventos paranormales y la gente tiende a evitar contacto con él, aun cuando la comunidad científica insista en que detrás de la Ouija no haya elementos que sugieran la intermediación de un plano espiritual.

¿La has jugado?