Suprimen dolor para otorgar una muerte digna
Con el fin de evitar que los pacientes sufran se puso en marcha el uso de libros de control para acelerar la disponibilidad de morfina en hospitales.
Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Que el paciente con enfermedad terminal llegue a su fallecimiento lo mejor posible, sin dolor, otorgando calidad de vida y de muerte, se logra a través de la Estrategia Nacional para el Control del Dolor y Cuidados Paliativos, señalan expertos.
Para ello, desde la semana pasada se puso en marcha el uso de libros de control y recetarios electrónicos con los que se acelera la disponibilidad de morfina en hospitales y farmacias para uso terapéutico de pacientes con dolor con males terminales como el cáncer.
Las nuevas medidas para aliviar el dolor de los pacientes -y mitigar el sufrimiento de sus familias- se suman a la reforma legal de 2013, la NOM 011 que se publicó el año pasado, la creación de un grupo de acción rápida para resolver el desabasto de morfina y el Acuerdo del Consejo de Salubridad General de diciembre pasado, que ordenó el uso electrónico de recetarios y libros de control, con lo que México cuenta con un plan integral para el manejo de cuidados paliativos.
La Clínica del dolor y cuidados paliativos del Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán (Hraepy) cuenta con una población de 465 pacientes, de los cuales 270 son paliativos, con enfermedades avanzadas con posibilidad de curación; el resto tienen dolor crónico, no oncológico (lumbalgias, herpes, neuralgias), que no llevarán a un desenlace fatal, pero para llevar una vida digna requieren de medicamentos fuertes para soportar el dolor.
La médico algólogo, paliativista adscrita a la Clínica del dolor y cuidados paliativos Hraepy, Lucy Esther López Pavón, indicó que la facilidad para adquirir estos medicamentos beneficia tanto a los pacientes en etapa terminal como a quienes tienen una enfermad crónica y requieren de opioides (medicamentos para mitigar el dolor) potentes para el manejo del dolor.
En el caso de pacientes en etapas avanzadas es un gran paso, ya que hasta hace algunos años había dificultad para adquirirlos.
Además, en los últimos meses la prescripción se hacía difícil por la presencia de códigos de barras y las recetas de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), por lo que ahora se facilita al médico el prescribirlo, y al paciente, adquirirlo.
Cabe señalar que con estas plataformas digitales que se incorporaron al sistema de salud, el tiempo de espera para tener acceso a la morfina para uso terapéutico se reducen en 90 por ciento, al pasar de 30 a tres días.
Mencionó que la familia que conlleva todo el proceso con el paciente en su enfermedad podrá adquirir estos medicamentos de manera más fácil, ya que muchos llegan de poblaciones lejanas para buscar solamente la receta; ahora el recetario electrónico facilita que los médicos de provincia o lejos de la capital del Estado puedan prescribirlos.
“Esto llevará un tiempo, ya que hay que capacitar a los equipos de salud para hacerlo de forma correcta; desgraciadamente en México no hay suficientes médicos para el manejo de pacientes paliativos y los que están no cubren la demanda”, apuntó.
La especialista comentó que más de 600 mil personas en el país fallecen al año con dolor, sin la posibilidad de una atención adecuada al final de su vida, lo que es un dato alarmante, pero conforme se capacite al personal de salud con áreas orientadas al cuidado terminal la atención será más fácil.
López Pavón dijo que para tener una muerte digna el paciente puede tener la posibilidad de fallecer en casa, en su ambiente.
Los tipos de cáncer más frecuentes que se detectan en etapa terminal son el de próstata y de colon, desde los 20 hasta los 80 años, dependiendo del problema.
“Tenemos personas con sarcomas, con problemas oncológicos de 18 años, población joven; no es sólo de personas adultas, como se puede pensar”, mencionó.
Mencionó que se trata de un manejo multidisciplinario, no sólo se atiende al paciente, sino también a la familia.
“El servicio de alguna forma libera a los pacientes que por lo general llegaban a admisión continua y ocupaban una cama por dolor; actualmente llegan a la clínica y se les resuelve el dolor y se van a casa”, detalló.
La experta comentó que lo que falta es mayor interés de los profesionales hacia esta área, ya que son pocos en el país; en el caso de Yucatán, sólo hay cinco médicos algólogos, tres de los cuales están en instituciones públicas, pero son insuficientes.
Dolencia, problema frecuente
Ningún derechohabiente debe sentir dolor ante un padecimiento como el cáncer, señaló la anestesióloga y encargada de la Clínica del Dolor del Hospital Regional “Elvia Carrillo Puerto” del Issste, Elvia Zapata Alvarado.
La especialista comentó que la dolencia es un problema frecuente que afecta a la población, su presencia daña la capacidad de relacionarse, las actividades diarias y la economía.
Además, afecta a personas de cualquier edad, sexo, creencias y estado socioeconómico.
Su ocurrencia, dijo, repercute en el núcleo familiar y social, ya que se presentan diversos sentimientos ante el sufrimiento en que se encuentra el paciente.
“El dolor es una advertencia del organismo de que existe algún daño. Es una señal de alarma, la cual nos motiva a realizar una rápida acción evasiva. Sin embargo, cuando el estímulo persiste y se vuelve crónico, pierde su función de alarma”, apuntó.
En el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) hay un área que se encarga de la atención de pacientes que sufren cualquier enfermedad que se acompaña de dolor, tanto agudo como crónico y también a los pacientes en quienes, no obstante la prescripción de múltiples manejos médicos, no consiguen un control óptimo.