Por fin a clases
Entre el 1 y el 3 de diciembre serán entregados los planteles y oficinas de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México que los paristas mantenían en su poder.
Más vale tarde que nunca: el 1 de diciembre, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México pasará de un estado agónico a terapia intensiva, con pronóstico de recuperación.
La mediación de la Asamblea Legislativa del DF y la dedicación especial del coordinador de la mesa de negociaciones, diputado Eduardo Santillán, hicieron posible un acuerdo entre las partes involucradas y entre el 1 y el 3 de diciembre serán entregados los planteles y oficinas que los paristas mantenían en su poder.
Firmados anoche, los acuerdos constituyen un alivio para la mayoría de los 15 mil estudiantes a quienes vale sorbete la rijosa disputa por el poder de la institución y que fueron privados de su derecho a clases durante tres meses; jóvenes y adultos en plenitud que tienen en la UACM la única oportunidad de titularse, porque fueron rechazados en otras universidades públicas o por la necesidad de trabajar, pero que quieren superarse con alguna licenciatura.
Profundo respiro para el saliente Marcelo Ebrard y una preocupación menos para el entrante Miguel Ángel Mancera.