Óscar Chan/Milenio Novedades
MÉRIDA YUC.- A partir de la segunda quincena de noviembre muchas casas de empeño empezarán a reportar un repunte en los desempeños de prendas y artículos, pues la mayoría de los trabajadores opta por liquidar sus deudas cuando reciben sus aguinaldos, lo que representa un buen cierre de año para este giro comercial, reveló la sección 13 del Sindicato de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad (Stnmp).

Sobre el tema, el secretario general de esta sección, Javier Méndez Tamayo, aseguró que en Yucatán el 90 por ciento de los pignorantes logra recuperar sus prendas después de un tiempo, aunque a fin de año el porcentaje se incrementa hasta 97 por ciento.

“El Monte de Piedad durante siglos ha sido una burbuja de aire y un escape que siempre ha tenido el Gobierno y la gente, pues desde siempre han acudido con nosotros para obtener una ayuda en tiempos de crisis financiera”, mencionó.

Precisó que aunque suele haber un repunte en la gente que desempeña sus prendas porque ya tiene su aguinaldo, el empeño como tal no sufre una caída severa, pues así como hay gente que obtiene más ingresos en estas fechas, también existe quien requiere más préstamos.

“Pensamos que este año va a ser algo similar; sin embargo y pese a ello el empeño no ha caído, sigue sosteniéndose y el parámetro o lo que contrasta para poder decir esto es la necesidad y la situación que sigue imperando en todo el país”, apuntó.

Méndez Tamayo recordó que en el Estado sólo un mínimo porcentaje de gente no logra recuperar sus prendas, lo que se atribuye a diferentes factores, como crisis económicas o la pérdida del valor adquisitivo de una prenda.

“La verdad es que a diario registramos desempeños pero una vez que empieza el pago del aguinaldo repunta aún más este factor. Es un ciclo que viene teniendo el Monte de Piedad, así como hay gente que tiene dinero para el desempeño, hay otros que ya se quedaron sin él y más tarde vuelven a empeñar, es decir le dan la vuelta al artículo o la prenda”, aseveró.

Recordó que por lo general los picos de desempeño ocurren entre noviembre y diciembre, mientras que los de empeño son enero e incluso en febrero, por la cuesta que representan los gastos de las festividades de Navidad y Año Nuevo.