Óscar Chan/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Más de 22 mil estudiantes, de una población de 26 mil, en el nivel medio superior y superior de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) destinan entre tres y cinco horas diarias para abordar las unidades de transporte, trasladarse a sus centros de estudios y después regresar al Centro Histórico para llegar a sus casas, por lo que siguen pasando un “martirio” al ocupar el servicio, denunciaron estudiantes de las diferentes facultades.

Aunado a los problemas de movilidad, retraso en las rutas y carencia de paraderos, los alumnos de esa casa de estudios informaron que además tienen que lidiar con unidades en mal estado, que filtran agua cuando llueven y en el peor de los casos, con choferes que no les dan parada durante sus trayectos.

Rosa Elena Cruz Pech, consejera estudiantil de la facultad de Ciencias Antropológicas, relató que en el caso del Campus de Ciencias Sociales, donde interactúan cerca de dos mil 500 personas, se forman a diario filas de 40 o 50 estudiantes esperando a que los camiones de las rutas “Alemán II Colonias” y “Alemán directo” pasen por el paradero, lo que no ocurre hasta después de 50 minutos o una hora.

Dijo que, además del servicio deficiente que brindan los concesionarios, en dicho campus solo laboran 12 unidades que llegan hasta el edificio, lo que complica más el tiempo destinado por los alumnos para trasladarse.

“Desde el semestre pasado trabajamos sobre el tema, pero el servicio sigue estando igual, pedimos que se gestionaran más rutas para cubrir la demanda, pero los camiones siguen sin darse abasto”, apuntó.

Cruz Pech recordó que incluso se había trabajado en la propuesta de una ruta “exclusiva” de la Uady con camiones nuevos, proyecto que fue echado atrás porque los concesionarios del servicio “amenazaron” con quitar todas sus rutas si se aprobaba esa iniciativa.

“Tuvimos una reunión con las autoridades y fue cuando metieron más camiones, porque habíamos hecho una propuesta de crear una ruta autónoma de la universidad, pero al hablar con los concesionarios respondieron que si la Uady metía camiones particulares, ellos quitarían sus rutas, lo que frenó el proyecto”, aseveró.