El amor es el valor más grande que existe, la magia más pura que hay y el sentimiento mutuo que más hace brillar la bondad del ser humano ¿Pero quién dice que debe quedarse solamente entre hombres y mujeres? El amor es para entregarse dentro de regalos como el sacrificio, el altruismo y las buenas causas. El amor incluye respeto a la vida, inclusive la vida animal, por ello, les escribo con insistencia a entregar ese amor a los miles de perritos y gatitos sin hogar:

Hace unos meses, en una tarde lluviosa, mientras conducía el auto hacía Maxcanú, en la carretera escondida entre la selva apareció un perrito de un mes de edad que acompañaba los ecos de vida de su madre que yacía junto a él. Mi novia me hizo detener el auto, bajamos a buscar a la criatura que olía a rayos y sufría una fractura de cadera, dos tipos de sarna, pioderma y tiña. Lo llevamos a casa, lo medicamos y educamos y se convirtió en un buen ejemplo para hablar de amor, pues a diario se nota en su rostro y en el mover de su cola su alegría y agradecimiento que con palabras no puede expresar.

Esta semana abandonaron a dos cachorritas de dos meses en mi clínica, desgraciadamente no las puedo mantener pero las hemos bañado, alimentado y disfrutado del amor animal que liberan con una inocencia que desconoce el gran odio y mal que tiene el ser humano. Espero que pronto encuentren el amor de un nuevo hogar.

Adoptar es mágico, es un regalo para ellos pero también será uno enorme para ti, pues el único amor incondicional e irracional que existe es el que un perro te va a poder dar, el amor de un ser cuyo único motivo de vivir será entregarte su corazón y lealtad.