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MÉRIDA, Yuc.- A partir del 1 de agosto la harina de maíz que adquieren los molineros tendrá un aumento de casi 4 por ciento, es decir, 400 pesos por tonelada, pero a pesar de ello no afectará el precio final del consumidor. Esto obliga al sector a buscar alternativas para sobrellevar este incremento, como la instalación de paneles solares para la reducción en el gasto de energía eléctrica.

El presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla, Luis Quijano López, indicó que a partir del próximo mes los molineros adquirirán ese insumo en 11 mil 100 pesos la tonelada, cuando actualmente se adquiere en 10 mil 700 pesos.

Reiteró que esta situación no perjudicará a los compradores diarios, ya que el precio se mantendrá entre los 16 y 18 pesos el kilo de tortilla y entre 12 y 14 pesos el kilo de masa, por lo que buscan opciones para amortiguar esta situación. 

Uno de los proyectos planteados es la adquisición de paneles solares a través de ayuda gubernamental, el cual se empezó desde principio de año, pero no se concretó debido a que no se obtuvo el apoyo necesario.

“Seguiremos mantenimiento el precio a pesar del aumento. Nos acercaremos con las próximas administraciones para que veamos de qué manera nos podrían ayudar a adquirir los paneles solares que nos generaría una reducción de energía en consecuencia nos compensaría con esta alza”, indicó.